¿Cómo sacar semillas de jícama?
Sacar semillas de una jícama puede ser una tarea desalentadora, ya que no es un proceso común en la mayoría de cocinas. Sin embargo, la jícama (pachyrhizus erosus) es un alimento común en otras partes del mundo. Por ende, he aquí un tutorial para salir de la tarea sin reprimir tu creatividad culinaria.
Paso 1: Recolectar Tu Jícama
Ve al mercado y busca una jícama con una buena apariencia. Elige una que esté firme al tacto y tenga una más fresca y limpia. No hay nada peor que trabajar con una jícama que esté deshecha y con mal sabor.
Paso 2: Preparar la Jícama
Lava la jícama para asegurarte de que estés trabajando con un jarabe limpio. Luego, usa un cuchillo para quitar la piel. Puedes usar un pelador para ayudar a limpiar la jícama. Después, coloca la jícama en un plato y venteála en un tazón con agua y sal para remover las semillas.
Paso 3: Utilizar los Utensilios Correctos
Una vez que hayas desechado la pulpa de la jícama, usa un cuchillo y un tenedor para trabajar la jícama. Usa el tenedor para remover las semillas y el cuchillo para extraerlas con cuidado. Si te encuentras removiendo una gran cantidad de semillas de la jícama, entonces consigue un separador de semillas para salir de la tarea más rápido.
Paso 4: Guardar las Semillas
Una vez que hayas removido todas las semillas, colócalas en un frasco hermético y guárdalo en un lugar frío, fresco y oscuro.
¡Finalmente!
Ahora que ya aprendiste cómo sacar semillas de jícama, aquí hay algunos consejos para que empieces a disfrutar con tu nueva adquisición:
- Utiliza las semillas en un guacamole para dar sabor extra.
- Agrega las semillas a un ensalada, ensalada de frutas o sándwich para obtener un sabor crujiente.
- Agrega un poco de sal a las semillas para mejorar su sabor.
- Agrega las semillas a un puré para dar un toque salado y crujiente.
Aprovecha el sabor y la textura de las semillas de jícama para tus próximos platillos. ¡Buena suerte con tu aventura culinaria!
¿Cómo se siembra la jícama sin semilla?
Espacia cada planta alrededor de 12 pulgadas aparte. Cada planta da al menos 4-5 raíces. Coloca tu planta en un lugar donde dé mucho sol y riega constantemente. Si te es posible, cuando las heladas hayan pasado, trasplanta las jícamas a tu jardín, cerca de un enrejado. Riega regularmente, evita los apósitos con abundante agua para ayudar a prevenir el hongo. Si la jícama se riega bien, al alcanzar su tamaño maduro, los frutos crecerán. Espera entre 10-16 meses para obtener frutos maduros. Por último, recoge tus jícamas y selecciona los mejores para sembrar.
¿Cómo sembrar un brote de jícama?
COMO GERMINAR JICAMA EN CASA FACIL Y RAPIDO
PARA GERMINAR JICAMA EN CASA DEBES SEGUIR LOS SIGUIENTES PASOS:
1. Obtén un brote de jícama. Pídele al vendedor uno que esté helado y fresco. Esta es la forma más fácil de obtener un buen brote.
2. Llena un recipiente con una capa de arena fina. Coloca el brote en el recipiente.
3. Riega el brote con abundante agua.
4. Cubre el recipiente con un plástico y colócalo en un lugar cálido.
5. Controla el nivel de humedad y riega el brote de vez en cuando para mantener la tierra húmeda pero no encharcada.
6. Cuando las primeras raíces hayan aparecido, crece algunas hojas verdes, trasplanta a una maceta o un tiesto con abundante tierra neutra.
7. Riega la tierra y coloca en un lugar soleado. Regála cuando sea necesario para mantener el sustrato húmedo pero no encharcado.
8. Recoge los frutos una vez maduros y disfruta del sabor dulce de los brotes de jícama que has cosechado caseramente.
¿Cómo se obtiene la semilla de la jícama?
La semilla tarda en germina de 8 a 10 días dependiendo de la variedad y las condiciones ambientales, al pasar los días emergerá el cotiledón de la jícama, es decir, unas pequeñas hojas que brotan de las plantas con flores, las cuales alimentaran la hortaliza por días.
Para obtener la semilla de la jícama, es necesario separar la carne de la jícama y extraer sus semillas. Para hacerlo, corta la jícama por la mitad y extrae sus semillas con cuidado. Luego, colócalas en una bolsa de plástico o en un contenedor con un poco de agua. Deja que las semillas se remojen durante la noche para estimular el proceso de germinación. La mañana siguiente, retíralas del agua con cuidado y colócalas en un plato o tazón. Las semillas deben empezar a germinar entre 8 y 10 días. Cuando sientas que la semilla está lista, siembra la semilla en un recipiente con tierra y agua. Cuando la planta nazca, asegúrate de proporcionarle suficiente luz solar directa.