Cómo Mantener una Orquídea
Las orquídeas son unas flores hermosas que pueden decorar una casa y silenciosamente realzar el espacio. Son algo delicadas, pero con los cuidados correctos, estas flores tropicales son muy fáciles de cultivar. A continuación, compartimos consejos para cuidar las orquídeas.
Ubicación adecuada
Asegúrate de que el lugar donde tienes la orquídea es adecuado, ya que necesitan luz brillante y sin sol directo. Si es necesario, coloca una cortina para filtrar la luz. Las orquídeas necesitan entre 12 y 14 horas de luz solar cada día. Un lugar fresco con temperaturas entre los 10 y los 20 grados Es Celsius ideales. Por la noche, la temperatura debe bajar alrededor de los 10 grados.
Riego
Es importante que reges tu orquídea regularmente. Hay algunos mitos que dicen que las orquídeas no necesitan mucho agua, pero esto no es cierto. Necesitan ser regadas profundamente una vez a la semana. Para esto, date tiempo y rega tu orquídea debajo del grifo con agua templada durante al menos 10 a 15 minutos. Para que el agua se absorba bien y no se acumule en la maceta.
Fertilización
Las orquídeas deben fertilizarse con un fertilizante especial para orquídeas que se encuentra en tiendas especializadas. Los fertilizantes son una mezcla química que contiene los nutrientes necesarios para el desarrollo de la planta. Estos fertilizantes deben aplicarse cada 4 semanas.
Poda
Las orquídeas deben podarse cada semana para ayudar a prevenir enfermedades. Esto es especialmente importante si la orquídea está en macetas pequeñas. Cuando hagas la poda, debes cortar los tallos secos y regar inmediatamente. Además, debes quitar cualquier hoja o tallo que esté enfermo o dañado para no dañar al resto de la planta.
Conclusión
Cultivar orquídeas con éxito requiere de una atención especial. Por ello, al seguir estos consejos podrás tener una hermosa orquídea en buena condición durante mucho tiempo.
Consejos Generales para Cuidar una Orquídea
- Luz: coloca la orquídea en un lugar con luz indirecta brillante que no reciba sol directo.
- Regado: rega tu orquídea regularmente con agua templada.
- Fertilización: fertiliza la planta cada 4 semanas con un fertilizante especial para orquídeas.
- Poda: poda la orquídea para ayudar a prevenir enfermedades.
¿Cuántas veces hay que regar las orquídeas?
Para las orquídeas terrestres, basta con observar el sustrato: cuando el sustrato esté seco y las raíces blanquecinas, será el momento de regar la planta. Esto puede ocurrir desde cada tres días hasta una vez a la semana, dependiendo de la época del año, la cantidad de luz y la humedad del ambiente. Para las orquídeas epífitas, hay que mirar las raíces acuáticas según estén, generalmente regar de tres a cuatro veces por semana.
¿Cómo se le echa agua a una orquídea?
El método ideal para regar una orquídea es por inmersión, teniendo cuidado de que el agua no llegue nunca a mojar el centro de la planta, es decir, donde nacen las hojas. Tenlas unos 15 minutos sumergidas y deja que escurran el agua sobrante antes de volver a colocarlas donde estaban. De vez en cuando, puedes espolvorear un poco de agua por encima, para refrescar la planta.
¿Qué hacer para que dure una planta de orquídea?
Otra forma de hacer que las orquídeas duren, especialmente para el cultivo de flores cortadas en macetas, es insertar los tallos por más del 50% en agua. Esto asegura que sus races estén siempre húmedas, sin ahogarlas, y además mantenerlas alejadas de la luz solar directa. También es recomendable no regar diariamente, sino cada dos ó tres días. Las hojas y tallos de la planta no deben tocarse siempre cuando se reguen para evitar la pudrición.
¿Cómo se puede hacer para que no se mueran las orquídea?
Pulveriza con agua la planta a diario, aumentando de esta forma la humedad en el ambiente. Para acelerar la recuperación de la orquídea, la puedes pulverizar con un vigorizante foliar especial para esta planta. De esta forma, se generarán nuevos tallos y se reactivará la salud de la orquídea. Además, procura regarla cada unos días y no demasiado. Finalmente, trata de mantener su luz en un nivel medio, asegurándote de que no reciba la luz directa del sol y de que reciba la iluminación indirecta durante media jornada.
Cómo Mantener Una Orquídea
Preparación del Ambiente
- Ubicación: Debe ubicar la orquídea en un lugar donde sea posible que reciba luz difusa, protegida de la luz del sol directa.
- Temperatura: La orquídea necesita una temperatura cálida, un rango ideal es entre los 59°F-85°F durante el día, y entre los 50°F-70°F durante la noche.
- Humedad: La humedad debe mantenerse por encima del 50%, idealmente entre los 60%-85%.
Agua y Nutrientes:
- Riegos: Las orquídeas no necesitan mucha agua, lo ideal es regarlas de 1 a 2 veces por semana, o incluso menos si el ambiente es húmedo. Realiza el riego solo cuando el suelo de la maceta esté completamente seco.
- Fertilizante: Se pueden usar algunos fertilizantes líquidos desarrollados específicamente para plantas con flores. La fertilización debe hacerse de la primavera a la medianoche.
Problemas comunes con orquídeas
- Hojas amarillas o marchitas: Esto se debe a una falta de nutrientes y humedad. Asegúrate de mantener el riego y la fertilización bajo control.
- Plantas floreciendo con tonos pálidos: Esto puede deberse a una exposición excesiva a la luz directa del sol.
- Poca floración: Esto puede deberse a una falta de nutrientes, a un ambiente inadecuado, como una temperatura demasiado fría, o a un exceso de agua.
Cuidados Básicos
- Asegúrate que la orquídea reciba una buena iluminación, pero no la expongas al sol directo.
- Mantén un ambiente cálido, con temperaturas entre 59°F-85°F durante el día y entre 50°F e 70 °F durante la noche.
- Mantén un nivel de humedad alto, por encima del 50%, idealmente entre los 60%-85%.
- Realiza los riegos cuando el suelo esté completamente seco, con la cantidad de agua suficiente para mantener el sustrato húmedo, pero no encharcado.
- Usa fertilizantes específicos para orquídeas para nutrir la planta de forma adecuada.
Resumen
Mantener una orquídea puede ser un desafío para los principiantes. Se necesita tener la ubicación correcta, mantener un ambiente con una temperatura adecuada, alta humedad y un buen riego y fertilización. Si se siguen estos consejos y se vigila la planta regularmente se puede disfrutar de una orquídea saludable.