Cómo comer el ajo
Ajo es una de las partes básicas de la nutrición y un ingrediente indispensable para una variedad de comidas. Mucha gente encuentra la idea de comer ajo desagradable, pero hay varias formas de agregar el sabor del ajo a sus platos sin tener que comerlo de manera directa.
Uso de ajo en una sopa
Una receta que requiera un bocado de sopa puede resultar muy beneficioso para darle una variedad de sabores. Para hacer esto, ralle un diente de ajo en un tazón pequeño y agregue algunas cucharadas de mantequilla. Deje que la mezcla se derrita en la sopa al fuego medio durante unos minutos. El sabor del ajo será presente pero no dominante en la sopa.
Haz un aderezo con ajo
Otra forma de usar ajo en un plato es combinar varios ingredientes para hacer un aderezo. Pica una o dos dientes de ajo en trozos pequeños y después mézclalos con aceite de oliva, el jugo de un limón y un poco de sal. Esta mezcla servirá para agregar sabor a una ensalada, un plato principal o un aperitivo.
Utiliza ajo en polvo
Para aquellos que son sensibles al sabor intenso del ajo, la versión en polvo es perfecta. Hay varias formas de usar el ajo en polvo para condimentar sus platos. Por ejemplo, se puede mezclar una cucharada de ajo en polvo con unas cucharaditas de orégano y pimienta para obtener un condimento para carnes, verduras o pescados.
Usa aceite de ajo
Otra forma de usar el ajo es a través de aceite de ajo. Se puede hacer en casa mezclando aceite de oliva con ajo picado. Puede agregutarse a salsas, sopas o incluso a los huevos.
En conclusión, hay muchas maneras de usar el ajo en la cocina. Estas incluyen:
- Uso de ajo en una sopa
- Haz un aderezo con ajo
- Utiliza ajo en polvo
- Usa aceite de ajo
El ajo es uno de los componentes más insignificantes de un plato, pero uno de los que más sabor le puede añadir. Así que añadir un poco de ajo a tus recetas te puede ayudar a sacar lo mejor de ellas.
¿Qué pasa si me como un diente de ajo diario?
Puede que sea desconocido pero consumir ajo todos los días es asegurarte un mayor bienestar y una mejora en nuestro organismo, una protección extra para tus huesos y el corazón además de un componente necesario para prevenir gran cantidad de enfermedades.
Consumir ajo por vía oral puede mejorar la circulación, el sistema digestivo y el bienestar general. Potencia la respuesta inmune así como contribuye a la reducción del estrés oxidativo que se genera a nivel celular para mantenernos jóvenes y saludables. El ajo también aporta beneficios a los dientes; contiene flavonoides y compuestos sulfurados que hacen de él un excelente antibacteriano para los dientes y encías. Además nos ayuda a controlar el colesterol y a disminuir los niveles de glucosa en sangre.
En conclusión comer un diente de ajo todos los días te dará una serie de beneficios tanto para la salud como para el bienestar general.
¿Qué pasa si mastico ajo crudo?
-Si tomas demasiado ajo crudo puede que te sangre la nariz, las encías o llegues a tener heridas en la boca. -Además del fuerte olor corporal, también se pueden presentar episodios de sudoración excesiva al tomar mucho ajo crudo. El ajo no es el único alimento que nos puede causar problemas si lo tomamos en exceso. Puedes tener diarrea, acidez estomacal, náuseas, vómitos, jaqueca y otros síntomas incómodos si masticas demasiado ajo crudo. En casos extremos, puede provocar una reacción alérgica grave. Por esta razón, es recomendable comerlo en cantidades moderadas.
¿Cuál es la mejor hora para comer ajo?
En ese orden de ideas, el ajo en ayunas puede ayudar a bajar los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, y puede prevenir enfermedades cardiovasculares por este mismo efecto e incluso ayuda a aliviar varios malestares gastrointestinales. Por lo tanto, recomendamos ingerir ajo en ayunas todos los días para conseguir los mejores resultados. De todas formas, se recomienda comer ajo crudo una o dos veces al día para aprovechar sus propiedades nutritivas.
¿Cómo comer un diente de ajo crudo?
Una de las opciones que puedes poner en práctica para consumir ajo crudo es comerlo sin masticar. Para ello, puedes tomar un diente de ajo, pelarlo, picarlo por la mitad y tomarlo con agua como si fuera una pastilla, sin masticar. De este modo, te ahorrarás el sabor y el aliento que suele quedar cuando lo masticas.
Otra opción es triturar un diente de ajo para hacer un puré y mezclarlo con algunos alimentos, como por ejemplo con yogur. Esta versión resulta menos fuerte que si lo comiéramos crudo y al mismo tiempo aprovechamos sus propiedades nutricionales.
También puedes agregar un diente de ajo picado a ensaladas, salsas y sofritos. Esta es una buena forma de disfrutar de todas las propiedades nutritivas del ajo sin tener que atrevernos a comerlo crudo.