Cómo Curar las Fístulas Anales
Las fístulas análes son un problema médico común, especialmente entre los adultos mayores. Estas pequeñas salidas o, como también se les conoce, aberturas, son resultado en la mayoría de los casos de una infección en las glándulas del ano.
Aunque muchas fístulas se descubren al hacer un examen físico normal de la zona, el diagnóstico puede ser a veces un reto. Por lo tanto, existen distintas maneras de curar una fístula.
Tratamiento Médico
Existen dos tipos principales de tratamiento médico para las fístulas:
- Limpieza con una pomada antibiótica: Esta técnica se recomienda en casos en los que la infección no es extensa o profunda.
- Cirugía: Cuando la infección es profunda o extensa, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para curar la herida.
Consejos Generales
- Lave la zona con jabón de caléndula y agua tibia después de cada evacuación.
- Evite la exposición al sol y use un protector solar al aire libre.
- Mantenga la zona limpia y seca durante el día.
- Utilice alguna forma de lubricante para eliminar la sensación de picazón y desconfort.
- Use un nebulizador con sales de Epsom para realizar baños de asiento y mejorar el bienestar.
Si presenta algún signo de infección, es importante que busque tratamiento médico inmediato para que la infección no empeore.
¿Qué es bueno para curar una fístula?
Lo más habitual es eliminar las fístulas recurriendo a una cirugía. El profesional médico adecuado diagnostica la fístula y decide cuál es el mejor plan de acción, dependiendo del tipo de fístula que sea y de su ubicación. Otra forma de tratar una fístula es mediante el uso de un catéter para drenar la fístula.
Cómo curar una fístula anal
Una fístula anal es una afección dolorosa comúnmente la resultado de una infección y consiste en un «túnel» que conecta al intestino con la piel cerca del ano. La fístula puede ser dolorosa y producir una secreción anormal. Los tratamientos para curar la fístula anal incluyen:
Cirugía
- La cirugía es la opción más eficaz para tratar la fístula. Es un procedimiento donde se limpian y se cierran los conductos que conectan el intestino y la piel.
- Durante la cirugía, el cirujano toma medidas para asegurar que se eliminen todos los tejidos infectados.
- A veces, los cirujanos optan por extirpar el tejido anormal cerca del ano.
Tratamiento con antibióticos
- Los antibióticos son un tratamiento eficaz para curar y prevenir la infección.
- Para algunas personas, los antibióticos por vía oral o intramuscular son suficientes.
- En casos específicos, los médicos recetan otros antibióticos directamente en la fístula, a través de inyecciones, pediluvios o aplicaciones tópicas.
Terapia láser
- La terapia láser se utiliza para destruir los tejidos anormales y reducir el riesgo de infección.
- Los láseres ayudan a eliminar las fístulas y prevenir que se vuelvan a formar.
En conclusión, aunque los tratamientos mencionados anteriormente son eficaces para tratar la fístula anal, siempre está recomendado consultar al especialista y asistir a los exámenes necesarios para determinar el mejor tratamiento para cada caso particular.
¿Qué medicamento es bueno para las fístulas anales?
Tratamiento Nitroglicerina de aplicación externa (Rectiv), para ayudar a aumentar el flujo sanguíneo hacia la fisura, promover la cicatrización y ayudar a relajar el esfínter anal, Cremas anestésicas tópicas, como lidocaína clorhidrato (Xylocaine), que puede ayudar en el alivio del dolor y la inflación, Polímeros adhesivos, como el butil-2 cianoacrilato (Cruz), para cerrar la herida, Corticosteroides, como la triamcinolona (Kenacort), para reducir la inflamación, Supositorios esteroides, como la fluocinolona acetonida (Synalar), que actúan de manera local para reducir la inflamación, y Antibióticos, como la penicilina o amoxicilina, para controlar la infección.
¿Cómo se cura una fístula sin cirugía?
Las fístulas de ano desgraciadamente no se pueden curar sin una operación. Puede aplicarse un tratamiento médico a base de antibióticos y anti inflamatorios si se produce un absceso. Con esto conseguiremos «enfriar la infección». Incluso durante largos periondos de tiempo, pero no curarla de forma definitiva. Hay algunos tratamientos no quirúrgicos prometedores que pueden ayudar a reducir la tamaño y mejorar la inflamación. Sin embargo, muchas veces es necesario optar por una cirugía para sellar la fístula, evitando así la irritación del tejido y la infección crónica. Esta operación es sencilla, rápida y, con ciertos cuidados posteriores, los resultados suelen ser óptimos.