Cómo curar el pezón agrietado
El pezón agrietado es una de las molestias más comunes que surgen durante la lactancia. Aunque se desconoce cuál es la causa exacta que provoca este problema, existen algunos beneficios para tratarlo. A continuación, algunos consejos y remedios para ayudarte a curar el pezón agrietado.
Consejos para tratar lo pezón agrietado:
- Limpia el área: es importante limpiar el área afectada con un pañuelo húmedo y jabón suave. Esto ayudará a reducir la inflamación y el dolor.
- Usa una crema nutritiva: las cremas nutritivas tienen propiedades hidratantes y antiinflamatorias que ayudan a curar el pezón agrietado.
- Evita los alfombrados: evita un sujetador con almohadillas o alfombrado donde se posicione el pezón. Esto hace más difícil la curación del agrietamiento.
- Usa una secadora de aire caliente: una secadora de aire caliente (pero no muy caliente) puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación.
- Evita el contacto con el aire: evita la exposición al aire frío. Esto puede contribuir a la inflamación y la resequedad.
Remedios caseros para curar el pezón agrietado:
- Manteca de cacao: es un buen tratamiento ya que ayuda a mantener la humedad en el área afectada, promoviendo la curación.
- Aceite de oliva: el aceite de oliva es muy nutritivo y previene la resequedad. Ayuda a hidratar la piel y es un buen antioxidantes para prevenir la inflamación.
- Aloe vera: el aloe vera es uno de los mejores remedios naturales para curar heridas, es ideal para tratar el pezón agrietado.
- Coberturas con agua tibia: colócate un paño tibio sobre el área afectada para calmar el dolor y reducir la inflamación.
- Usa una loción de caléndula: el aceite de caléndula es un remedio eficaz para combatir la inflamación y calmar el dolor.
Si sigue estos consejos y remedios caseros, el pezón agrietado puede curarse. Debes tener cuidado de no hacer aún más agrietado el pezón y tratarlo con suavidad. Si el problema persiste, es mejor consultar a un especialista para conocer el tratamiento adecuado.
¿Cómo aliviar el dolor en los pezones durante la lactancia?
Aplica cremas especiales para hidratar y lubricar el pezón y el seno. Elige productos para el pezón que contengan lanolina, ya que este ingrediente natural tiene propiedades curativas y no es tóxico para tu guagua. Deja que tu pecho se seque muy bien antes de colocarte el sostén de nuevo. También puedes usar frío para aliviar el dolor. Coloca compresas frías o discos congelados en los pezones después de darle de mamar al bebé. Esto ayudará a reducir el enrojecimiento y la irritación. Si hay grietas o hemorragias, asegúrate de que el bebé se aferre correctamente al seno. Consulta a tu pediatra si sospechas que la postura del bebé no es la adecuada.
¿Cuánto tiempo tardan en sanar las grietas del pezón?
Puedo decir por experiencia propia que las grietas del pezón son bastante moletas y a veces hasta quitan las ganas de amamantar. Pero el dolor es soportable, dura apenas unos segundos al comienzo de la tetada y se puede curar en pocos días si seguimos algunos cuidados.
Es fundamental que hagas todo lo posible para mantener una buena higiene que asegure que el pezón esté sano. Usar un jabón suave cuando te bañes, exfoliar la zona con una toalla suave y luego secar con cuidado. Grifear tus pezones con suavidad para eliminar la descamación y mantener la piel humectada con un lubricante adecuado para la lactancia una o dos veces al día. También puedes tratar la zona con gotas de agua salada.
Esta buena higiene y los cuidados adecuados ayudarán a curar las grietas del pezón en unos pocos días. No obstante, si el dolor persiste, debes acudir al profesional sanitario adecuado.
¿Cómo curar un corte en el pezón?
Aunque sean heridas muy pequeñas es necesario dedicarles atención. Limpiarla a fondo varias veces al día (2 a 5 veces) con agua y jabón neutro, limpiando a conciencia las incisiones para que no queden restos de tejido o pus. Una vez limpia la herida, secamos dando toques. Luego aplicar una loción cicatrizante específica para este fin, la cual se encuentra en farmacias. Esta loción debe aplicarse varias veces al día. También es recomendable cubrirla con una gasa o una venda protectora para evitar la infección y que no empeoren los cortes. Finalmente, hay que vigilar la zona para detectar posibles signos de infección. En caso de detectarlos puede ser recomendable consultar con un veterinario para recetar un tratamiento más especializado.