Cómo Preparar la Cúrcuma en Raíz
La cúrcuma es una raíz con un sabor amargo y usado tradicionalmente en las cocinas asiáticas.
Es un ingrediente comúnmente utilizado ya sea como un condimento o un colorante para dar a los platos un color amarillo brillante.
Preparar la raíz de cúrcuma en casa es una forma simple de disfrutar de sus beneficios. A continuación se muestran los pasos para hacerlo correctamente.
Paso 1: Lava la raíz
En primer lugar, debes lavar la raíz en agua fría corriente para asegurarte de eliminar toda la tierra que pueda haberse acumulado en la superficie.
Paso 2: Exfolia la cúrcuma
Corta la raíz a la mitad, luego usa un cuchillo afilado y una espátula para eliminar la cáscara externa. Utiliza un trapo para eliminar los restos de la cáscara.
Paso 3: Corta la cúrcuma en trozos
Corta la raíz en rodajas finas o trozos del tamaño que desees convenientemente.
Paso 4: Hierve la cúrcuma
Pon la cúrcuma en una olla y añade agua hasta cubrirla. Tapa la olla con una tapa o un plato para permitir que hierva. Si deseas un sabor más dulce, añade un poco de miel o jarabe de arce al agua. Cocina la cúrcuma durante 10-15 minutos.
Paso 5: Añade la cúrcuma a tu plato
Una vez que la raíz esté lista, áñadela a tu receta preferida. Algunas sugerencias incluyen:
- Sopas: La cúrcuma encaja perfectamente con los sabores de la comida oriental.
- Arroces: Añade algunos trozos de cúrcuma para darle sabor y color al plato.
- Curry: Esta raíz proporciona un sabor único que hace que cualquier curry destaque.
Además de ser un condimento sabroso, la cúrcuma ofrece diversos beneficios para la salud, así que estimula añadirla en tu dieta diaria.
¿Qué cura la raíz de la cúrcuma?
Si bien la cúrcuma es una especia sabrosa que es nutritiva para consumir, también se ha utilizado tradicionalmente en la medicina ayurvédica y china para tratar la inflamación, enfermedades de la piel, heridas, dolencias digestivas y condiciones hepáticas. La raíz de cúrcuma en polvo contiene curcumina, un compuesto que actúa como un antioxidante para ayudar a reparar los tejidos del cuerpo. También se ha utilizado como un remedio para aliviar los dolores de la artritis, el dolor menstrual y otros problemas relacionados con el dolor crónico. Además, se utiliza en el tratamiento de la diabetes, la depresión, el asma, las úlceras y otros problemas de salud importantes.
¿Cómo se consume la raíz de cúrcuma?
Por ello, la forma más natural de tomarla es incorporarla en nuestras comidas día a día. En arroces, pastas, purés o sopas, entre otros, siempre se puede incorporar al final de la cocción. También podemos emplearla a la hora de cocinar salsas o aderezos para ensaladas, carnes, pescados, etc. Otra forma de consumirla es acompañarla con miel, aceite de oliva, limón y sal para obtener un jarabe con propiedades expectorantes que también podemos usar en ensaladas, yogures, etc. Incluso se pueden elaborar infusiones de manera casera. Basta con rallar la raíz y hervir un puñado de ella con un litro de agua durante unos 10 minutos para obtener su favorito té de cúrcuma.
¿Qué cantidad de raíz de cúrcuma debo tomar al día?
Para obtener sus beneficios deberías tomar unos 30 gramos al día. Es importante destacar que la curcumina de la cúrcuma no es muy biodisponible. Quiere decir que solo absorbemos alrededor del 25% de lo que comemos, por lo que es posible que tengas que ingerir más de 100 g para conseguir una dosis razonable. Sin embargo, antes de aumentar la cantidad que consumes, es recomendable consultar con tu médico para asegurarte de que es lo mejor para tu dosis individual.
¿Cómo se prepara el té de raíz de cúrcuma?
Lo primero que tendrás que hacer es poner una olla con agua y, cuando empiece a hervir, añade la cúrcuma y baja el fuego. Mantén la cocción durante 15 minutos y, después, tendrás que colar el líquido para quedarnos solo con el agua y quitar la especia. Finalmente, sirve en tazas y añade el resto de ingredientes, como la miel, el jengibre, el limón… para obtener una bebida rica en nutrientes y muy refrescante.