Cómo rezar el Rosario
El Rosario es una devoción orante y meditativa cristiana muy antigua, con la que se invocan y se veneran los misterios de la vida, pasión y gloria de Jesucristo y su madre María.
Pasos para rezar el Rosario
Hacer la señal de la Cruz y rezar el «Padre Nuestro».
- Decir el Ave María – Se reza una Ave María por cada una de las cinco decenas del Rosario, comenzando con la primera decena (diez Ave Marías).
- Rezar el «Gloria al Padre» – Al final de la primera decena (diez Ave Marías) se reza una oración llamada «Gloria al Padre» o «Gloria a Dios en las alturas».
- Rezar el «Credo» – Después del «Gloria al Padre» se reza una oración llamada «Simbólico Credo».
Después de rezar el «Credo», otra vez volvemos a rezar el Ave María por cada una de las diez decenas del Rosario, anteponiendo un misterio antes de cada una. Al final de cada decena se termina con la oración «Gloria al Padre».
- Al pronunciar el último «Gloria al Padre» rezamos una súplica que puede ser la «Santísima Trinidad» (Tres veces «Santo Dios, Santo fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros»), o, si se desea, una piadosa invocación de la Madre de Dios como «Reina del Rosario, ruega por nosotros».
- Finalmente se concluye con la Oración «Angele de la Guarda» o «Padrenuestro».
¿Cómo rezar el Santo rosario en letra?
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve.
Ave María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo, bendita eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amen.
Credo:
Creo en Dios Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de la Virgen María, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos; al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la Comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la Resurrección de los muertos y la Vida eterna. Amén.
Padrenuestro:
Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en tentación y libranos del mal. Amén.
1. Misterio de la Luminosa:
Oración: Oh Dios, que en el misterio de la Encarnación de tu Hijo manifestaste su gloria para nuestra salvación, concédenos alegría de espíritu para que constantemente contemplemos la grandeza de tus obras. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Ave María: Ave María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.
2. Misterio de la Purísima:
Oración: Oh Dios, que por medio de la Inmaculada Concepción de María preparaste una morada digna de tu Hijo, concédenos que contemplemos su divinidad y nos reconciliemos contigo. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Ave María: Ave María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.
3. Misterio de la Anunciación:
Oración: Oh Dios, que para nuestra salvación has elegido a María para ser la madre de tu Hijo, concédenos que contemplemos su divinidad y nos reconciliemos contigo. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Ave María: Ave María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.
4. Misterio de la Visitación:
Oración: Oh Dios, que preparaste a la Iglesia a partir de la visita de la Madre de tu Hijo, concédenos ver en tu Hijo a nuestro Salvador. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Ave María: Ave María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.
5. Misterio de la Natividad:
Oración: Oh Dios, que en la encarnación de tu Hijo has manifestado tu amor por nosotros, concédenos celebrar dignamente esta gran fiesta. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Ave María: Ave María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.
Conclusión:
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.
Amén.