Cómo Colocar un Tanque de Oxígeno
El oxígeno medicinal es un suplemento que se suministra a los pacientes con dificultades para respirar o necesitan recibir oxígeno adicional. El suministro de oxígeno se realiza mediante tanques, aparatos portátiles y concentradores de oxígeno. Para recibir el tratamiento con oxígeno en un tanque, primero hay que colocar y conectar este. Estos son algunos pasos que debes tener en cuenta a la hora de colocar un tanque de oxígeno.
Paso 1: Infórmate
Infórmate sobre el tanque de oxígeno que utilizarás antes de intentar colocarlo. Conoce los tamaños, tipo de manejo, los usos recomendados, etc. Si cuentas con un tanque con suministro de oxígeno, debes conocer la cantidad de gas contenida en él.
Paso 2: Coloca el Tanque
Una vez que se ha adquirido información suficiente acerca del tanque, el siguiente paso es colocarlo. Esto se puede lograr haciendo uso de soportes especiales para tanques. Estos se encuentran generalmente junto con sus tanques. Puedes colocar / aumentar el tanque en una habitación, según el espacio disponible.
Paso 3: Realiza la Conexión
Una vez que el tanque se haya colocado correctamente, el siguiente paso es conectarlo con el sistema de suministro de oxígeno. Esto se realiza mediante la conexión de una línea estándar de oxígeno en el tanque y apagar el suministro del tanque. Esto puede lograrse a través de:
- Tubos de Oxígeno: Son tubos flexibles que se conectan a los tanques de oxígeno para permitir la administración del oxígeno.
- Reguladores: Son dispositivos para controlar el flujo de oxígeno desde el tanque.
- Mangueras: Son tubos largos de goma protector que se conectan al regulador para administrar oxígeno al paciente.
Paso 4: Verifica el Estado del Tanque
Una vez instalado, asegúrate de comprobar que el tanque no tenga fugas antes de usarlo. Para ello, examina el indicador de presión para asegurar que el nivel de presión sea correcto. Si la presión es demasiado baja, el tanque se debe rellenar antes de usarlo.
¿Cómo se arma un tanque de oxígeno portátil?
El uso correcto del cilindro portátil – YouTube
Para armar un tanque de oxígeno portátil, primero necesitarás un cilindro de oxígeno portátil. Luego, conecta un regulador de flujo, un humificador, un tubo y una máscara. Si el cilindro no viene con una boquilla, tendrás que conectar una. Tienes que asegurarte de que todas las conexiones estén apretadas y el regulador esté ajustado correctamente. A continuación, coloca el cilindro de modo que quede de pie y conecta el tubo al regulador. Finalmente, conecta la máscara al tubo. Asegúrate de ajustar la prensa lateral en el regulador para que el flujo de oxígeno sea el adecuado. La mayoría de los tanques de oxígeno portátiles también tienen una válvula de seguridad que hay que comprobar para evitar explosiones.
¿Cómo poner un tanque de oxígeno a una persona?
Los pasos para un adecuado uso del tanque de oxígeno son: Retira la cubierta de plástico de la válvula superior del tanque, Adjunta el regulador de oxígeno a la válvula del tanque, Aprieta el regulador alrededor de la boquilla, Revisa el indicador de presión para saber cuánto oxígeno hay en el tanque , Gira el regulador lentamente para adecuar el suministro de oxígeno correctamente, Asegura que la válvula esté cerrada cuando no esté en uso, Verifica el regulador para asegurarte que no hay fugas del gas, Desconectar el regulador cuando el tanque se esté vaciando, Almacenar el tanque de manera segura.
¿Cómo se pone el oxígeno en la nariz?
Formas de respirar el oxígeno Un elemento es una cánula nasal. Este tubo o sonda plástica se enrolla por encima de las orejas, como las gafas, con 2 puntas que encajan dentro de las fosas nasales. Lave la manguera plástica una o dos veces por semana con agua y jabón, y luego enjuague bien. El extremo de la boquilla se conecta a un tanque de oxígeno y lo mantiene seguro y cómodo. Utilizaré una mezcla de oxígeno – aire para respirar de manera adecuada. También hay pequeños dispositivos nasales denominados consejos de oxígeno, que se conectan a una olla pequeña llamada una botella de oxígeno. Estos consejos se colocan dentro y alrededor de las fosas nasales y proporcionan al paciente una cantidad limitada de oxígeno adicional al aire ambiente. Los dos consejos se conectan a un tanque de oxígeno, que es llevado en un carrito de equipo portátil. Para garantizar que los pacientes reciban suficiente oxígeno para respirar fácilmente, es importante seguir las instrucciones del equipo y programar el nivel de flujo en función de las necesidades respiratorias del paciente.