Cómo Funciona Una Chimenea De Leña
Una chimenea de leña es un aparato hogareño de combustión que puede ser una excelente fuente de calor para el invierno. Estas calderas se llevan usando durante muchos años y como resultado, muchas personas entienden cómo funcionan y cómo mantenerlas.
La comprensión de cómo funciona una chimenea de leña te proporcionará algunas pautas fundamentales para mantener tu casa caliente en invierno. Esto te permitirá disfrutar de tu fuego de manera segura y sin preocupaciones.
Componentes de la Chimenea
Las chimeneas consisten en un fuego en el interior, construido con una reja, una puerta para encender el fuego, un semi-pozo superior para almacenar el combustible y un conducto de humo. Una vez encendido el fuego, el humo se produce en el cajón inferior de la chimenea y de allí se encamina al sistema de humo.
Cómo Se Usa
Lo primero que hay que hacer es asegurarse de que los conductos de la chimenea estén limpios y se hayan inspeccionado recientemente para evitar posibles problemas. Para empezar con un fuego, primero hay que construirlo correctamente con una pequeña cantidad de leña, fuegos artificiales y otros materiales inflamables. Luego, la puerta debe cerrarse para que todos los materiales queden dentro del marco de la chimenea.
A continuación, es hora de encender el fuego. Para ello, hay que usar un encendedor para que el fuego prenda y se mantenga encendido. Los conductos de la chimenea deberán mantenerse abiertos hasta que el fuego haya consumido suficiente leña. Después de que el fuego haya arrojado humo por un rato, es recomendable cerrar los conductos para que el fuego se conserve.
Consejos Para el Mantenimiento
Es importante realizar un mantenimiento regular de la chimenea para evitar incendios, explosiones o problemas técnicos. Para ello hay que seguir algunas reglas básicas:
- Vigilar las posibles grietas en la chimenea. Esto es esencial para prevenir los gases de escape y mantener el calor en el interior de la chimenea.
- Limpiar la chimenea de vez en cuando. Especialmente después de su uso, la chimenea debe limpiarse y desempolvarse para prevenir la acumulación de suciedad y cenizas.
- Comprobar regularmente los conductos. Los conductos deben estar libres de cualquier residuo para evitar escapes de humo.
Haciendo estas cosas de manera regular, tu chimenea de leña te acompañará durante muchos inviernos para hacer del tiempo dentro de casa un espacio acogedor
y caliente.
¿Cómo encender una chimenea a leña?
Una de las formas más prácticas y eficaces es usar pastillas de encendido: Enciende la pastilla con un mechero o cerilla y deposítala encima de las ramitas o astillas pequeñas, debajo de los leños, Si has optado por la “montaña” de leña fina, introduce la pastilla encendida en el hueco central , y añade astillas o pequeñas ramitas. Una vez la leña esté ardiendo, añade leña fina. Este método acelera el encendido y muestra mejores resultados. Otra forma común de encender un hogar de leña es por el método del “conejo”. Para ello, Haz un montón de astillas en forma de “conejo”, es decir tarugos abiertos con una especie de conejo enfrente. El “conejo” debe ser uno de los lados más grandes del montón. Prende con un mechero o cerilla el conejo, y cuando desprenda un fuego intenso, añade astillas finas. Cuando toda la masa empiece a quemar, la chimenea comenzará a arder.
¿Cómo funciona una chimenea de leña cerrada?
Las chimeneas cerradas en cambio poseen un vidrio que calienta la habitación a través de convección y radiación, y ofrecen una mejor gestión del quemado del tronco, así como un mayor alcance del calor dentro de la habitación gracias a unas rejillas que distribuyen el aire caliente por toda la habitación. A la hora de encender el fuego el aire pasa por un conducto de aire de combustión para su posterior flujo de aire caliente que sale por el conducto de salida. Gracias al grupo de seguridad que incorpora una chimenea cerrada no hay que preocuparse de que salgan fuego o humo al interior de la habitación. La salida de los gases combustos se realiza a través de un conducto de salida, sin pasar por el interior de la sala. Esta salida se realiza por un tubo que acaba exteriormente o bien en una campana extractora. Dependiendo del modelo, se encenderá la leña a través de una puerta en la parte trasera del aparato, no necesitando abrir la puerta frontal del mismo.
¿Cuándo abrir y cerrar el tiro de la chimenea?
Hay que tener el tiro abierto al máximo cuando enciendas la chimenea, durante unos 30 o 40 minutos. Después de esto puedes comenzar a cerrar para regularlo, pero para lograr la depresión correcta debes observar el movimiento de las llamas. El tiro puede cerrarse totalmente si las llamas se extinguen. De lo contrario, la depresión no será la adecuada y la chimenea no se quemará correctamente.