¿Cómo puedo solucionar la elevada carga de la CPU de Taskhost.exe?

El problema de la alta carga de la CPU de Taskhost.exe está causado por el proceso Taskhost, que es un archivo ejecutable que se ejecuta en segundo plano. Este archivo es un archivo de sistema y se reconoce como un protocolo de host. Está asociado a otros archivos DLL y a servicios de bibliotecas de enlace dinámico.

Los archivos Dll son utilizados por el sistema operativo para ejecutar determinadas funciones, encontrar aplicaciones, procesos y habilitar programas. Por ello, a menudo puedes ver varios procesos de Taskhost.exe ejecutándose en el Administrador de Tareas, lo que en algunos casos provoca un elevado consumo de recursos del ordenador. También hay que tener en cuenta que el malware puede hacerse pasar por este proceso, por lo que es posible que un virus pueda infectar el sistema.

Algunos problemas con este ejecutable también aparecen en forma de mensajes de error específicos:

• Taskhost.exe – Acceso denegado;
• Taskhost.exe – Error de aplicación;
• Taskhost.exe – error.

De todos modos, hay varias formas de resolver el problema con este proceso. Ejecutando cada una de ellas a su vez, se puede identificar la causa de la elevada carga de la CPU y rectificar el problema.

Solución 1. Restaurar los archivos del sistema corruptos

Una de las principales razones por las que Taskhostw.exe consume muchos recursos de la CPU son los archivos de sistema dañados.

Es necesario ejecutar el diagnóstico con el escáner incorporado:

1. Para ello, haz clic con el botón derecho del ratón en el icono de Windows (abajo, a la izquierda).
2. Selecciona Línea de comandos (Administrador).
3. En la ventana del sistema que se abre, escribe lo siguiente:
4. sfc /scannow
5. Pulsa Intro para iniciar el proceso de escaneo del sistema en busca de errores y archivos corruptos.
6. Cuando el diagnóstico esté completo, la aplicación informará de los errores corregidos, si los hay.
7. Después, reinicia el ordenador.

Solución 2. Restablecer el monitor de estabilidad de Windows

Cómo hacerlo:

1. Haz clic en el PCM en el icono de Windows, y selecciona Panel de Control.
2. Ve al Centro de Apoyo y expande la opción Mantenimiento.
3. Selecciona Mostrar registro de estabilidad.
4. En la parte inferior, toca Ver todos los informes de problemas.
5. A continuación, borra todos los informes de problemas.
6. En la ventana emergente, confirma haciendo clic en Borrar todo.

Solución 3. Restauración del sistema

Instrucciones:

1. Ve al Panel de Control pulsando el PCM en el icono de Windows.
2. Selecciona Restaurar y, a continuación, selecciona Ejecutar Restauración del Sistema.
3. En la siguiente ventana, haz clic en Siguiente y selecciona un punto de restauración.
4. Si no se muestra ningún punto de restauración o muy pocos, selecciona la casilla «Mostrar otros puntos de restauración».
5. Selecciona la fecha a la que quieres retroceder y haz clic en siguiente.
6. Sigue las instrucciones del Asistente para la Restauración del Sistema para devolver a tu ordenador la configuración de cuando todo funcionaba bien.
7. El sistema se reiniciará durante este proceso, por lo que conviene guardar previamente todos los documentos y aplicaciones abiertos.

Solución 4: Comprueba la corrupción con PowerShell

Manual:

1. Vuelve a entrar en el Panel de Control como se indica en los ejemplos anteriores.
2. Selecciona la sección Administración.
3. Ejecuta la aplicación PowerShell como administrador haciendo clic en ella con el PCM y seleccionando el elemento adecuado.
4. En la ventana emergente, confirma la selección y luego introduce la siguiente línea:
5. dis.exe / En línea / Limpieza de imágenes / Restauración de la salud
6. El proceso reemplazará los archivos corruptos y reparará cualquier problema.
7. Reinicia el sistema.

Solución 5. Revisa tu ordenador en busca de malware

Como se ha mencionado anteriormente, una de las causas de la carga de la CPU por parte de los procesos de Taskhost.exe pueden ser los virus que se hacen pasar por aplicaciones del sistema. Por lo tanto, debes escanear el sistema con un antivirus de terceros o incorporado. Si el ordenador no tiene instalada la protección de terceros adecuada, siempre puedes utilizar Windows Defender. Es una herramienta bastante fiable en la que puedes confiar.

1. Abre el Panel de Control y ve a Windows Defender.
2. En la parte derecha, marca la casilla de Escaneo completo y ejecuta el escaneo.