Como Sanar Una Ampolla en El Pie


Cómo sanar una ampolla en el pie

Paso 1

  • Lávate bien los pies. Lo mejor es que estén limpios para no correr el riesgo de cualquier infección. Ten en cuenta que el pie es una zona propensa para transmitir bacterias.
  • Aplica una loción antibiótica. Esto ayudará a combatir la infección. Si decides usar una loción antibiótica, asegúrate de que sea apropiada para el tipo de herida.
  • Cubre tu pie con una venda. Esto es fundamental si quieres que la herida se cure pronto porque evitará que se la arañe o lesione una y otra vez fácilmente.
  • Utiliza calcetines para aumentar la suavidad. Esto hará que la herida esté protegida e inmovilizada para evitar que el tejido se cree más daño. Si el pie es muy húmedo, elcalcetín debería ser de algodón.

Paso 2

  • Cambia el vendaje cada 24 horas. Esto es para evitar que los restos de líquido se queden atrapados en la venda arrastrando la infección a la ampolla, impidiendo su curación.
  • Pon agua caliente en la ampolla. Esto ayudará a disolver y remover los líquidos de la ampolla. Sólo debes mantenerlo un par de minutos y no más tiempo.
  • Aplica una crema para ampollas. Esto ayudará a evitar que se formen nuevas ampollas así como también a acelerar su curación.
  • Realiza masajes en el pie. Esto evitará que el flujo sanguíneo se corte y contribuye a que las ampollas se desinflamen.

Paso 3

  • Continua utilizando calcetines. Para evitar que sea molesto y para asegurar una curación rápida.
  • Trata de mantener tus pies secos. Evitarás la humedad y con ello la infección.
  • No caminar sin calzar. Esto puede resultar peligroso para los pies.
  • Visita al médico si tu pie no mejora. Si el dolor persiste puede que necesites medicación adicional.

¿Cómo curar una ampolla en el pie reventada remedios caseros?

Un buen remedio para acabar con las ampollas es mezclar en un barreño agua caliente con abundante sal y sumergir en él los pies durante algún tiempo. Esto ayudará a que las molestas ampollas se sequen y se vacíen de forma rápida sin necesidad de pincharlas y provocar una posible infección.

Otra opción para tratar la ampolla es untarla con una mezcla de bicarbonato de sodio y vinagre. Esta mezcla ayuda a desinfectar la ampolla, además de aliviar el dolor y ayudar a que se seque de forma natural.

Otro remedio muy efectivo para las ampollas es mezclar una cucharada de sal, una cucharada de bicarbonato de sodio, una cucharada de aceite esencial y una cucharada de aceite de oliva. Esta mezcla se debe aplicar directamente sobre la ampolla para que se sequen y desaparezcan.

También puedes preparar una infusión de té verde y colocarla sobre un paño de tela suave para luego colocarlo encima de la ampolla reventada. Dejarlo así durante unos minutos ayudará a reducir el picor, además de que permitirá derretir la ampolla de manera natural.

Finalmente, se recomienda crear un emplasto con una cucharada de aceite de almendras, una cucharada de miel y una pizca de canela en polvo. Esta mezcla se debe aplicar sobre investigación de la ampolla y dejarla actuar por algunas horas con el objetivo de ayudar a que se sequen de forma natural.

¿Cómo caminar con ampollas en los pies?

Si tienes ampollas en los pies y debes seguir corriendo o caminando (típico caso del camino de Santiago) puedes «reventarla» o vaciar el líquido que contiene con ayuda de una aguja estéril. Acto seguido, deberás desinfectarla con un poco de Betadine o Clorhexidina y taparla con un apósito de hidrocoloide. Estos apósitos se encuentran en una farmacia o parafarmacia. Debes entonces caminar con un calzado cómodo y con un par de calcetines. Si tienes la suerte de contar con un ambiente húmedo climatizado, te ayudará mucho para que la ampolla se cure mejor. De lo contrario, las ampollas tenderán a abrirse más haciendo el dolor más intenso.

Es importante recordar que nunca debes utilizar aceite, agua caliente o metales para reventar una ampolla. Estos métodos pueden aumentar el dolor y la infección.

¿Qué hacer con una ampolla reventada en el pie?

Si la ampolla se encuentra en una zona de rozadura seguramente se haya abierto por efecto de ésta. Si esto ocurre lo mejor es limpiarla con agua y jabón o con suero fisiológico Lusan®, secar la zona y desinfectarla con clorhexidina Lusan® para cubrirla luego con un apósito. Para este último uso mejor apósitos para heridas, preferentemente no adhesivos o con algodón directamente. Se recomienda evitar los apósitos con esparadrapo ya que esto no dejaría que el pie respirara. Es importante cambiar el apósito diariamente para una pronta cicatrización. Si la ampolla es extensa y profunda es conveniente acudir a un profesional para evaluar la herida y recibir tratamiento.

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