Cómo Usar El Estiércol De Vaca Como Abono
El estiércol de vaca es un fertilizante orgánico muy benéfico y sencillo de usar para mejorar la tierra. Los beneficios principales del uso de estiércol de vaca son: ofrece nutrientes para las plantas, aumenta el contenido de materia orgánica de la tierra y aumenta la heterogeneidad de la misma.
Instrucciones De Uso:
- Esparce: Esparce el estiércol de vaca sobre la tierra. Usa una cantidad moderada teniendo en cuenta que el estiércol contiene una cantidad de nitrógeno natural.
- Mezcla: Usa una pala para mezclarlo con la tierra.
- Agrígalo: Agrega una capa delgada de estiércol para rellenar los vacíos en la tierra. Esto ayuda a mejorar la estructura y la aireación del suelo.
- Riegue: Riegue el estiércol para ayudar a liberar los nutrientes y estimular su descomposición.
Además de la tierra, el estiércol de vaca también se puede usar como fertilizante líquido para plantas. Mezcle una taza de estiércol de vaca con 10 galones de agua y deje reposar durante una noche para que se descomponga. Luego, aplique el líquido sobre las plantas. Este método le permitirá obtener los beneficios del nitrógeno contenido en el estiércol sin sobrealimentar sus plantas.
Es importante notar que el estiércol de vaca no debe aplicarse de forma pura. Se debe mezclar con la tierra e incluso diluirse con agua para una aplicación líquida. El estiércol de vaca puede causar quemaduras en las plantas si se usa en exceso.
El uso de estiércol de vaca como abono es una forma muy efectiva de mejorar la tercera de su jardín o huerto. Y aunque el olor no es muy agradable, los beneficios que obtendrá valdrán la pena.
¿Cómo usar el estiércol de vaca?
Estiércol de vaca para hacer compost Como ya se ha comentado, los estiércoles son materiales muy buenos para el compost. Pueden compostarse por si solos o usarse como estructurantes de otros residuos orgánicos más desbalanceados en carbono y nitrógeno.
Para usar el estiércol se deben mezclar con otros residuos, aproximadamente 3 partes de otros residuos orgánicos (por ejemplo césped, hojas o cáscaras de frutas) y 1 parte de estiércol de vaca para conseguir una mezcla equilibrada. Es importante mezclarlo bien para conseguir un buen compost.
Una vez mezclado, colócalo en un composter, un montículo en tu jardín o un cubo para el compost. En principio, el montículo debe mantenerse húmedo y cubierto con una lona negra para mantener la temperatura y acrecentar el calor.
El compost termina en un plazo de 3-4 meses. Una vez está terminado puedes usarlo para enriquecer tus plantaciones. El estiércol de vaca es una excelente fuente de nutrientes para las plantas, especialmente las de hojas verdes, así que agrégalo a tu compost para asegurarte un buen rendimiento.
¿Cómo se debe aplicar el estiércol a las plantas?
En el abono de las plantas también se emplea el estiércol de caballo, de cerdo, de ovejas y de aves. El materia orgánica como el estiércol debe ser compostado, mediante un proceso en el cual se le liga con otros residuos, para eliminar cualquier patógeno y descomponerlo para una absorción más rápida por las plantas. La mezcla ha de ser 70% de materia seca (habas, cáscaras de huevo, etc) y el 30% de materia verde (hojas, hierba fresca, etc). El proceso de la composta debe llevarse a cabo durante unos 4 meses, removiendo la mezcla cada semana (para que se oxigene). Una vez este tiempo transcurrido, el estiércol habrá adquirido un color marrón oscuro y un olor no fétido y habrá reducido su tamaño en una cantidad considerable. Una vez esté listo el abono, se debe aplicar de forma uniforme a la tierra alrededor de la planta. Esta acción contribuirá a la fertilización y proporcionará nutrientes a la planta.
¿Cómo usar el estiércol para abono?
Dentro del recipiente coloca cinco dedos de tierra. Sobre la tierra, agrega los desechos orgánicos que tengas ya en casa: restos de verduras o frutas (cáscaras de plátano), hojas y hierbas secas, café, té usado. Para finalizar, tapa con un poco de tierra todos los desechos. Agrega una capa de estiércol para abono sobre los desechos, procurando que cubra la mayor superficie. Cubre con unas 5 centímetros de una capa de tierra y riega. Esto permitirá que el abono se integre al sustrato con mayor facilidad. Por último, el abono orgánico autodigenazable debe mezclarse con la tierra donde se sembrarán las plantas. Esto ayudará al suelo a mantener sus propiedades nutritivas.