Forza Horizon es uno de los videojuegos de carreras más emocionantes, hermosos y exitosos de los últimos tiempos. Pero ¿sabemos lo que hace falta para correr en nuestros sistemas su versión australiana? Descubramos juntos los requisitos para Forza Horizon 3.
Requisitos para disfrutar del Forza Horizon 3
¿Qué nos hace falta para disfrutar de tanta maravilla? En primer lugar, entre los requisitos para Forza Horizon 3, debemos recomendar el uso del procesador del Intel Core i7-3820 con una alta velocidad de 3.6GHz, para lidiar con los cambios velocísimos de escenarios durante el juego y procesar su gran volumen de datos.
Una buena unidad de procesamiento gráfico como NVIDIA GTX 970, bien NVIDIA GTX 1060 es también indispensable. Si bien son tarjetas de vídeo que tienen su tiempo desde haber sido lanzadas y pueden estar entrando en desuso en la actualidad, siguen siendo ideales para un juego de 2016 como el que nos ocupa. Los modelos de AMD R9 290X o bien AMD RX 480 también son funcionales para él.
Entrando en terrenos de memoria para soportar la resolución y detalle, son necesarios un VRAM de 4GB y un RAM de 12GB. Un disco duro de al menos 55 GB resulta perfecto, con un sistema operativo consistente en Windows 10 Anniversary Edition, de 64-bits. La resolución de pantalla debe ser de 1920 x 1080 para abarcar la inmensidad de Australia bajo ruedas.
Forza Horizon, el lado más libre y exótico del mundo de la velocidad
Después de comentar lo que se nos exigirá a nivel técnico para poder disfrutar del juego en su tercera entrega, los requisitos para Forza Horizon 3 debemos hablar un poco sobre la serie de Forza Horizon en general. Ésta fue en su inicio no más que una extensión de la original Forza Motorsport, un videojuego de carreras tradicional que ofrecía al usuario eventos sobre pistas reales o ficticias con un objetivo fijo de victoria.
La innovación que traía Forza Horizon radicaba en su espontaneidad, libertad y colorido con respecto a su padre digital. Las carreras ya no se darían entre límites marcados, sino en plena calle y los enfrentamientos se darían de forma casual, comenzando en una calle temporalmente cerrada para terminar en un lugar aleatorio.
Adicionalmente, obtener la victoria llegando primero a la informal meta no era el objetivo exclusivo del juego. Era de igual importancia cuán peligrosamente se llegaba al final. Mientras más trucos de derrape, saltos riesgosos y conducción en dos ruedas se practicaran, más popularidad se obtenía y se llegaba a niveles de puntuación más altos.
Forza Horizon llegó hasta el extremo de permitir carreras entre autos y helicópteros o aviones. Verdaderamente se trataba de diversión sin límites, con un componente humano incorporado: al estar ambientadas las carreras en un festival, podían vivirse todo tipo de actividades paralelas, como talleres de pintura para autos, garaje de mecánica para mejorar los vehículos o simplemente el deambular sin norte.
Tanto entretenimiento ilimitado y juvenil inevitablemente fue forjando una identidad propia sobre esta humilde extensión de videojuego. Para su segunda entrega, Forza Horizon ya era un producto en sí mismo, alabado y deseado por críticos y jugadores por igual. Para su tercera, la famosa entrega australiana que nos ocupa, se trataba de una aclamación unánime.
Forza Horizon 3, la conquista de las tierras australianas
Forza Horizon 3 expandió hasta niveles increíbles el universo ya establecido en las dos entregas previas de la serie. El escenario australiano brinda al usuario la experiencia de conducir no sólo a través de calles cerradas e improvisadas, como al inicio, sino por barrancos, playas, lagos y lodazales, por montañas bañadas por la luz del crepúsculo o desiertos cubiertos por fina lluvia.
La textura cambiante de cada vehículo según su modelo y clima soportado es de un realismo casi inmejorable. Los tipos de autos se cuentan por cientos, alrededor de 350 modelos distintos, con sus características visuales y de manejo excepcionalmente bien definidas, desde un Toyota y un Volvo, pasando por un Tesla y Rolls-Royce, hasta un Mercedes y una Hummer.
Tales modelos están abiertos totalmente a la personalización mediante pinturas especiales y diseños únicos que pueden ser puestos a la venta, al igual que el auto entero, en el escenario del Festival que ocupa el juego. El jugador también tiene la libertad de crear sus propias rutas.
El famoso festival incluye en Forza Horizon 3 una modificación esencial: mientras que en las entregas anteriores el jugador debía identificarse como uno más de los competidores, en esta versión el usuario es ascendido a director del Festival. Esto implica que su labor es tan competitiva como propagandística.
El conductor recorre Australia ganando carreras y ejecutando trucos y piruetas imposibles para atraer interesados al Festival, ampliando así el territorio cubierto por éste. Incluso puede tener la responsabilidad de contratar conductores que se encuentre en el camino para formar parte de su equipo. O bien despedirlos si resultan insatisfactorios. El jugador es dueño y señor del juego en esta versión.
Los enfrentamientos insólitos siguen a la orden del día, con vehículos terrestres desafiando a lanchas, trenes, jets, zeppelines e incluso jeeps acarreados en el aire por helicópteros. En el siguiente vídeo se hace un análisis detenido del Forza Horizon 3 entero y se nos habla de sus ventajas en términos de jugabilidad y estética así como de sus defectos relacionados con la distancia exagerada de algunos caminos o el exceso de micropagos.
Hasta aquí nuestro artículo sobre los requisitos necesarios para disfrutar de Forza Horizon 3. Si te ha resultado de interés, es probable que quieras revisar este otro texto de nuestra web dedicado a revisar los Requisitos para Resident Evil 7: Horror En Biohazard. ¡Sigue el link!