Tras años de dominación japonesa y anglosajona es difícil imaginarnos un juego RPG desarrollado en manos hispanas. The Waylanders viene para romper mitos de la industria del videojuego. Descubrámoslo.
Desarrollo de The Waylanders, Galicia elevada a formato épico
Cuando recorremos con la vista grandes paisajes de tierras hispanas, habitualmente sentimos cierto estremecimiento estético, pero nada que podamos hacer congeniar en nuestra cabeza con un proyecto comercial de envergadura en términos cinematográficos o lúdicos. Simplemente se trata de algo que otros hacen. Por ejemplo, los extranjeros que acuden al lugar para luego llevar el trozo de naturaleza a sus fraguas creativas.
Pero los miembros de Gato Salvaje Studio no pensaron así. Recorriendo hace ya una década el mágico Parque natural de las Fragas del Eume, al norte de Galicia, se prometieron trasladar el paisaje gallego a un videojuego ambicioso, con sabor al épico Dragon Age. La inspiración no sería sólo paisajística, también sería folklórica, con elementos de la mitología popular propia del lugar.
El propósito no era descabellado. Después de todo, The Witcher había logrado cuatro años antes trabajar sobre los mitos de Europa del Este, particularmente los del territorio eslavo. Muchas veces los proyectos con más color local terminan siendo los más universales.
Rápidamente la idea se orientó a una curiosa combinación entre escenarios celtas de la Galicia de la Edad Antigua y los escenarios medievales de la Galicia del siglo XIII. La Catedral de Santiago aparecería en construcción durante el juego y el territorio estaría poblado por criaturas tradicionales del folklore gallego, como los lobishomes, trasuntos del habitual licántropo del resto de Europa.
Los textos sobre los cuales se empezó a trabajar eran el histórico Libro de las invasiones irlandesas (Lebor Gabála Érenn), recopilatorio de manuscritos que relatan la lenta cohesión de Irlanda en una sola nación a partir de las incursiones celtas, y las Historias míticas de Brigantia, una tradición oral acerca de un reino legendario gobernado por el rey Breogán, ubicado por la tradición gallega en La Coruña.
Estas referencias conllevaron un trabajo detallado sobre la geografía hispana. No se trataba sólo de captar la complejidad de Santiago de Compostela, también habría que diseñar la Torre de Hércules, el Parque Nacional de las Islas Atlánticas, particularmente las Islas Ons, Las Médulas o la Cascada de Ézaro. Todos los lugares emblemáticos de Galicia debían aparecer bien representados durante la partida.
Por otra parte, el diseño de movimientos para cada guerrero espadachín ocasionó ciertos quebraderos de cabeza a los desarrolladores, que deseaban una gran precisión histórica. Así que se captaron, durante cientos de horas, los movimientos de maestros esgrimistas expertos en el arte antiguo del manejo de la espada. De esta forma, los personajes armados se mueven y se enfrentan por el mundo de The Waylanders de manera verosímil.
Un pequeño grupo contra el tiempo, la estrechez financiera y el virus
Pero todo este trabajo podría haber caído en saco roto sin manos numerosas y capaces. Y en un inicio, Gato Salvaje sólo contaba con once personas dedicadas al proyecto. Siete gatos más que el refrán, pero igualmente insuficientes para empujar un juego de largo aliento y universo vasto. El diminuto equipo ya había logrado lanzar un par de videojuegos respetables, como AR-K y Bullshot. Pero necesitaba crecer.
Para ello dieron inicios a cursos estudiantiles que también servían como caza de talentos. Para el final del proceso, el Gato había engordado con cuarenta trabajadores en total. Aún pocos, pero con la compañía creciente de profesionales de recorrido, como el guionista Mike Laidlaw, uno de los creadores de la inspiración del grupo, Dragon Age, e Inon Zur, compositor de la saga de Prince of Persia.
Con una compañía sólida y respaldo de grandes nombres, sólo restaba asegurar la financiación. Un juego ya caro en un principio ha venido creciendo en costes por las posibilidades apetitosas de la narrativa. De esto se ocupó el equipo abriendo campañas de crowdfunding con las que lograron cerca de 250 000 dólares para el proyecto. Esto no fue sólo una recaudación feliz, también un testeo previo de un mercado interesado.
Pero claro, una vez recibido un apoyo semejante, empieza la presión de mantenerse a la altura de lo prometido. Y Gato Salvaje Studio no la ha tenido fácil. A las dificultades propias del desarrollo de un juego nuevo de RPG, se sumó una pandemia sin precedentes en el nuevo siglo, que aisló a los trabajadores en sus casas. Sin embargo, a pesar de pasearse sobre el filo del cuchillo en muchos momentos, The Waylanders está llegando lento pero seguro a manos del consumidor.
The Waylanders, fantasía y viaje temporal en tierras hispanas
El juego en sí demuestra el gusto de sus creadores por los grandes monumentos literarios de fantasía épica y los matices en el desarrollo de caracteres. Si bien la trama entera es difícil aún de precisar, podemos decir que gira en torno a un conflicto entre los dioses celtas Tuatha Dé Danaan y los descendientes del soberano galaico Breogán, a raíz de la muerte del rey Ith a manos de los primeros. Los gallegos proclamarán entonces venganza contra Irlanda.
Ahora bien, la historia también incluye una suerte de agujero de gusano en el tiempo, que conecta dos realidades separadas por siglos: la realidad del celta antiguo y la de una Galicia medieval en plena cristianización, con su Catedral de Santiago aún por la mitad pero con peregrinos ya llegando a sus puertas. Esto permite complejos juegos temporales para el jugador en los que puede cambiar continuamente el futuro medieval mediante acciones en el pasado celta.
Sea para combate o exploración, el jugador posee una amplia gama de caracteres para encarnarse, desde guerreros, hechiceros o sanadores, pasando por licántropos y semidioses, hasta egipcios y esclavos. Todos visualizables en tercera persona o por cámara isométrica.
Hasta aquí nuestro artículo sobre The Waylanders. Si lo has disfrutado, probablemente te interese este texto sobre otro juego de reciente desarrollo, Biomutante. ¡Sigue el link!
En el siguiente vídeo oficial pueden verse en acción las características del gran juego de Galicia.