Cerrando una herida abierta
Las heridas abiertas pueden resultar dolorosas, pero se pueden curar con cuidado e higiene. He aquí algunos pasos para cerrar una herida abierta:
1. Limpia la herida
Es importante mantener la herida limpia para evitar infecciones. Use una gasa limpia y agua tibia para limpiar suavemente la herida. No use alcohol u otros productos químicos para limpiar la herida.
2. Desinfecta
Después de limpiar la herida, descontamina con un antiséptico para minimizar el riesgo de infección. Puedes usar una solución de peróxido de hidrogeno al 3%, yodo, alcohol y clorhexidina.
3. Protege
Cubre la herida con una tirita estéril para evitar que se ensucie o se dañe. Aplique un poco de presión con la tirita para cerrar la herida.
4. Disciplina
Mantén la herida sin daño y sana cambiando la tirita cada vez que sea necesario. Procure que los bordes de la herida se mantengan juntos para que sanen bien y rápido. No juegues con la herida para evitar infecciones.
5. Asegúrate de que esté cicatrizando
Verifique que todas las células estén en curación. Si nota algún signo de infección, como enrojecimiento, enrojecimiento, dolor, calor, hinchazón o secreción, consulte a su médico para obtener tratamiento adecuado.
Consejos generales
- En caso de heridas profundas, visite al médico para acceder a tratamiento adecuado.
- No intente cerrar la herida por su cuenta. Úsela sólo si hay una tirita atrapando la herida.
- Mantén la herida limpia y seca.
- No trate las heridas en los ojos sin orientación médica.
¿Qué medicamento es bueno para cerrar heridas?
Blastoestimulina 20 mg/g polvo cutáneo es un medicamento para uso cutáneo con acción cicatrizante. Este medicamento está indicado en cicatrización de heridas, fisuras, úlceras, llagas, escaras y otras erosiones (o grietas) de la piel.
Cerrar una Herida Abierta
Sin importar el tamaño de la herida, existen varios pasos para cerrarla rápidamente con resultados óptimos. A continuación, compartimos algunas recomendaciones para cerrar una herida abierta.
Limpiar la herida
Primero, es esencial lavar la herida para quitar los restos de suciedad y desinfectar la herida. Los pasos para limpiar una herida son:
- Lavar las manos – Un paso clave para evitar la propagación de bacterias y mientras se trata la herida.
- Lavar la herida– Con abundante agua tibia y jabón suave, se debe limpiar la herida cuidadosamente con un algodón suave.
- Drenar la herida– Se debe eliminar la sangre, los restos de tejidos y cualquier caso peculiar que esté presente.
Cubrir la herida
Una vez lavada la herida, es momento de aplicar una compresa que ayude a evitar la infección y permita a la herida cerrarse de manera correcta. Esto se debe hacer con el mayor cuidado posible. Los pasos para aplicar una compresa en una herida son:
- Aplicar una gasa estéril– Esto se debe hacer con cuidado para evitar que entre cualquier cuerpo extraño a la herida.
- Fijar la compresa – La compresa se debe fijar con una venda y una venda autoadhesiva para evitar que se mueva.
- Cambiar los apósitos con regularidad– Se recomienda cambiar los apósitos una vez al día.
Elevar la herida y reposo
Debes elevar la herida si es posible para facilitar la circulación sanguínea y permitir que saner mejor. Otra alternativa es que el individuo la mantenga en reposo para evitar cualquier movimiento adicional. Esto será esencial para ayudar a cerrar la herida.
¿Qué se pone para cerrar una herida abierta?
Use una solución salina normal (agua con sal) o agua jabonosa suave. Empape la gasa o la tela en la solución salina o en agua jabonosa y dé toquecitos suaves o limpie la herida con ella. Trate de eliminar toda supuración y cualquier sangre seca u otra materia que se pueda haber acumulado en la piel. Seca la herida con una gasa limpia. Finalmente, coloque una compresa limpia y llévela sujeta con un vendaje suave para mantener la herida limpia.
¿Qué remedio casero es bueno para cicatrizar una herida?
Aloe vera, ideal para cicatrizar El aloe vera es un excelente cicatrizante natural que además destaca por sus excelentes propiedades para curar quemaduras. Para usar el aloe vera para cicatrizar heridas quirúrgicas, debes tomar un tallo de aloe vera y partirlo por la mitad. Extrae parte de su pulpa y aplícala directamente sobre la zona a tratar. Deja actuar durante unos 20 minutos, enjuágalo y repite el tratamiento varias veces al día para conseguir mejorar la cicatrización.