Cómo Se Quitan Los Cayos
Los cayos son calcificaciones o depósitos fuera de la línea ósea que se extienden alrededor de una articulación. Estos son dolorosos y pueden limitar la movilidad. Si quieres quitar los cayos y asegurar la movilidad, hay varias formas que puedes seguir.
Medicamentos
Los medicamentos, como los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) pueden funcionar para disminuir el dolor y la inflamación. Sin embargo, los medicamentos solos no verdaderamente eliminar los cayos.
Cirugía
Una de las alternativas más comúnes para quitarlos cayos es la cirugía. Puede ser algo simple o algo mucho más extenso. El cirujano puede aspirar los cayos o realmente cortar para eliminarlos.
Terapia física
La terapia física puede ser otra forma para eliminar los cayos. Pueden incluir estiramiento y ejercicios para ayudar a fortalecer la articulación y también desplazar los cayos. Esto puede ayudar a prevenir y/o reducir los cayos.
Otras soluciones
Existen muchas otras maneras para intentar eliminar los cayos. Estos pueden incluir:
- Inyecciones: Inyecciones con corticosteroides ayudan a reducir la inflamación, dolor e hinchazón.
- Extracción con aguja: El médico usa una aguja para extraer el líquido o los cayos.
- Terapia de ultrasonido: Son ondas de información que ayudan al tejido conectar.
Si estás sufriendo de dolores causados por los cayos, tu médico puede ayudarte a decidir cual es la mejor forma para eliminarlos. Esta puede incluir medicamentos, cirugías, terapia física, inyecciones, extracción con aguja, terapia de ultrasonido o hasta una combinación de estos.
¿Cómo te salen los cayos?
Los callos y las callosidades son capas duras y gruesas de piel que aparecen cuando la piel intenta protegerse de la fricción o la presión. Generalmente, se forman en los pies y las manos y en los dedos de los pies y las manos. Estas callosidades son útiles para proteger la piel de los desgastes, pero a veces pueden ser dolorosas y tener un aspecto poco saludable. La formación y el tratamiento de los cayos varían según el individuo, pero hay formas de tratar y prevenir la formación de cayos. Primero, descansar y evitar el uso excesivo con los que suelen crearse. A veces, usar una almohadilla o suéter para suavizar el área afectada aliviará la fricción y hará que los cayos se deshagan. Además, se recomienda humedecer la área con aceite mineral para suavizar la piel. También puede utilizar remedios caseros, como exfoliantes hechos con bicarbonato de sodio y un poco de agua tibia. Esto ayudará a eliminar el tejido muerto de la piel y a aminorar los cayos. Por último, visitar a un podólogo o dermatólogo que le recetará una crema para los cayos o una pastilla de ácido salicílico.
¿Qué pasa si me arranco los cayos?
Uno de los errores más comunes que cometen muchas personas es el de arrancar o cortar los callos. Con ello se busca eliminar su fea apariencia, pero puede llegar a ser muy doloroso. Además, puede producir infecciones que pueden agravar el problema y mermar la salud de nuestros pies. Si se corta cualquier callo, el cuerpo responde rápidamente creando una nueva capa de tejido para cubrir la herida y evitar más sufrimiento. Esto suele ocurrir porque el cuerpo interpreta los callos como una superficie de protección y desarrolla otra para reponer la perdida. Por lo tanto, el problema desaparece temporalmente, pero volverá en unos días. Es mejor optar por tratamientos específicos de los pies que ayuden a reducir la molestia de los callos y no tomar medidas drásticas.
¿Cómo quitar un callo del pie en casa?
Sumerge los pies en un recipiente con agua caliente (a una temperatura soportable) durante 10-20 minutos para ablandar la piel dura y callosa. Con la piedra pómez, frota suavemente de un lado a otro de la zona afectada durante 3 o 5 minutos. Enjuaga y asegúrate de secar bien los pies con una toalla seca y limpia.
Los Cayos ¿Cómo Se Quitarlos?
Los cayos son una afección de la piel muy común, que suelen afectar especialmente a los pies. Se caracterizan por ser pequeños callos que a menudo aparecen como resultado de una presión repetida sobre la misma zona.
Por suerte, quitar los cayos no es complicado, siempre que se tenga en cuenta ciertas recomendaciones para llevar a cabo el proceso de forma segura.
Métodos Caseros
Existen varias formas caseras de ayudar a reducir los cayos:
- Usar una esponja de mar: Se debe mojar una esponja de mar en agua caliente y frotar suavemente la zona afectada. Durante el proceso, se recomienda realizar suaves masajes circulares.
- Avoid uso de agua caliente: El agua excesivamente caliente puede causar daños graves a la piel.
- Eliminar el callo con una piedra pómez: Esta técnica consiste en raspar suavemente la zona afectada con la piedra. Sin embargo, no está recomendado realizar este procedimiento sin supervición médica.
- Aplicar jugo de limón: Es buena idea aplicar de una pequeña cantidad de jugo de limón directamente al callo para reducir los tejidos excesivos.
- Uso de sales de Epsom: Las sales de Epsom pueden ayudar a suavizar la piel y disolver los callos. Basta con huele un puñado de estas sales a un baño caliente para tratar los cayos.
Tratamientos Médicos
Si los cayos no responden a los métodos caseros, o si son muy pequeños para procedimientos manuales, es recomendable acudir a un dermatólogo para que realice un tratamiento apropiado. Los procedimientos médicos más comunes para quitar los cayos son:
- Cirugía: Puede ser necesaria una pequeña cirugía para eliminar los cayos más profundos. Esta es la opción más efectiva pero también tiene un mayor riesgo de complicaciones.
- Láser: El láser es una forma no invasiva de eliminar los callos de forma rápida y segura. Se recomienda para los casos en los que no hay una profundidad extrema del callo.
- Inyecciones: Algunos dermatólogos recomiendan inyectar una solución en la zona afectada para disolver los tejidos y suavizar la piel.
En resumen, los cayos no son una condición grave, siempre y cuando se traten a tiempo. Usar métodos caseros de tratamiento como los mencionados anteriormente, puede ser una buena idea. No obstante, si persistieran los síntomas, es recomendable acudir al médico para que realice un tratamiento adecuado.