¿Cómo puedo arreglar los bajos FPS después de una actualización de Windows 10?

Las actualizaciones de Windows 10 son percibidas por muchos como un aspecto negativo del sistema operativo, ya que pueden hacer que los ordenadores se reinicien sin que el usuario lo desee, a menudo rompiendo la compatibilidad del software, desactivando algunas funciones o interrumpiendo completamente algunas aplicaciones.

Sin embargo, a pesar de ello, las actualizaciones son importantes porque solucionan errores conocidos, proporcionan un mayor rendimiento y estabilidad, implementan nuevas funciones y, lo que es más importante, corrigen los fallos del software. Pero dada la gran base de usuarios de los productos de Microsoft, las incompatibilidades son inevitables. Los bajos FPS en los juegos después de una actualización de Windows 10 es un problema bastante común, pero no es insuperable.

Solución 1: restablecer el último controlador de la tarjeta de vídeo

Ten en cuenta que esta solución puede no ser aplicable a todos los dispositivos, ya que todo depende de si se instalaron o no los controladores de la GPU en el ordenador junto con las actualizaciones de Windows. Si este es el caso, sigue los siguientes pasos:

1. Haz clic con el botón derecho del ratón en Inicio y selecciona Administrador de dispositivos.
2. Amplía la sección Adaptadores de vídeo.
3. Haz clic con el botón derecho del ratón en la tarjeta de vídeo instalada y haz clic en Propiedades.
4. Ve a la pestaña «Controlador» y haz clic en «Deshacer el controlador» (nota: si este botón está inactivo, significa que Windows no puede encontrar la versión anterior del controlador).

Solución 2: Actualiza los controladores de la tarjeta de vídeo

Si no has podido deshacer el controlador o el paso anterior no ha servido para solucionar los bajos FPS, debes asegurarte de que tus controladores gráficos están actualizados. Ten en cuenta que la instalación de los controladores de la GPU a través del Administrador de Dispositivos dista mucho de ser óptima, por lo que debes descargar los controladores para tu modelo específico de tarjeta de vídeo desde el sitio web de su fabricante.

Si no estás seguro de qué controladores necesitas, puedes, como la opción anterior, ir al Administrador de dispositivos y actualizar los controladores.

Solución 3: Desactivar el panel de juego

El panel de juego, aunque inicialmente es útil, a veces puede fallar. Así que prueba a desactivarlo y ver si eso ayuda:

1. Haz clic con el botón derecho del ratón en Inicio y selecciona Configuración.
2. Ir a Juegos.
3. Desactiva la opción, y comprueba el nivel de FPS en el juego problemático.

Solución 4: Cambiar la configuración de las notificaciones en Windows

Según algunos usuarios, desactivar los consejos y sugerencias de Windows les ayudó a resolver su problema de bajos FPS.

1. Haz clic con el botón derecho del ratón en Inicio y selecciona Configuración.
2. Ve a la sección Sistema.
3. Haz clic en Notificaciones y Acciones en el lado izquierdo.
4. Desplázate hasta la sección de Notificaciones y desmarca la opción «Recibir consejos, sugerencias y recomendaciones al utilizar Windows».

Solución 5: Elimina la última actualización de Windows

Si la caída de FPS en Windows 10 comenzó como resultado de la última actualización, puedes considerar la posibilidad de eliminarla. Ten en cuenta que este método sólo funciona hasta 30 días después de instalar la actualización. De lo contrario, deberías considerar la posibilidad de restaurar Windows con todos los archivos guardados.

1. Haz clic en el PCM en el botón de Inicio, y ve al Panel de Control.
2. Selecciona la sección Programas y Características.
3. En el menú de la izquierda, ve a Ver actualizaciones instaladas.
4. Ordena la lista por fecha para que las últimas actualizaciones estén al principio de la lista.
5. Desplázate por la lista hasta la sección de Microsoft Windows.
6. Haz clic con el botón derecho del ratón en la actualización más reciente (puede haber más de una entrada) y selecciona Eliminar.
7. Reinicia el ordenador y comprueba si los FPS han aumentado.

En casi todas las situaciones conocidas, los métodos anteriores deberían ayudar. Si no se consigue el resultado esperado, puede ser más complicado, tendrás que actualizar, desinstalar y retroceder los controladores uno a uno, y en casos excepcionales, incluso retroceder a una versión anterior de Windows.