Cómo empezar un texto ejemplos
A menudo, el desafío de ponerse a escribir un trabajo o un ensayo es uno de los momentos más difíciles e intensos para un estudiante. La necesidad de comenzar un texto puede ser abrumadora, incluso para los escritores más experimentados. Si bien hay muchas maneras de abordar éste paso decisivo, a continuación se encuentran algunos ejemplos de cómo empezar un texto.
Inicio Directo
La primera estrategia para empezar un texto consiste en llegar al punto rápidamente, respondiendo preguntas clave o haciendo una declaración convincente sin rodeos. Esta estrategia es conocida como inicio directo y puede ser efectiva para agarrar inmediatamente la atención de los lectores. A continuación, se presentan algunos ejemplos de inicio directo:
- Las raíces del odio no son naturales, sino aprendidas.
- Qué pasa entre la gente cuando el racismo se profundiza.
- El trabajo infantil sigue siendo un problema en el mundo de hoy.
- Se necesita un esfuerzo internacional para combatir el cambio climático.
Cita e Introducción
En segundo lugar, una alternativa es comenzar con una cita y continuar con el tema de manera cautivadora. Esta técnica es útil para mostrar al lector que su trabajo tiene sustento y permitir que el lector vea el tema bajo una luz posiblemente diferente. Los ejemplos a continuación muestran esta estrategia:
- «Los países más ricos del mundo han contribuido significativamente al desastre ecológico en el mundo en desarrollo».
(Nelson Mandela) - «El desastre no proviene de la oferta sino de la exclusión».
(Gunnar Myrdal)
Estas citas guían la introducción, ofreciendo al lector un marco de referencia inicial sobre el tema. La introducción puede entonces seguir iterando los puntos clave presentados en la cita mientras se desarrolla el argumento del texto.
Narrativa
Finalmente, los escritores también pueden demostrar el contexto utilizando anécdotas y narrativas. Esta forma de escritura resulta ser atractiva para los lectores, y permite establecer un contexto claro para el tema que está a punto de discutirse. Estos son algunos ejemplos de narrativas para iniciar un texto:
- La noche pasó el joven sentado en la terraza, mirando la nieve caer sobre la ciudad. Su quietud era inusual para una persona de su edad, y se preguntaba cómo lidiar con el mundo de miedos y ansiedades que la rodeaba.
- Cuando la adolescente llegó a casa esa noche, descubrió que su hermano se había quedado con algunas personas dudosas. Aún recuerda aquella sensación de nerviosismo que experimentó al descubrir aquello.
Como se puede ver, existen muchas posibilidades de comenzar un texto de forma efectiva. Depende del escritor encontrar una forma interesante de comenzar. A la hora de escribir un texto, es importante utilizar estrategias para destacar el tema y captar la atención del lector.
Esto puede llevarse a cabo mediante la presentación de datos, la inclusión de citas y la utilización de narrativas. Si se usan estas herramientas adecuadamente, el lector tendrá una mejor comprensión del tema.
Como Empezar un Texto – Ejemplos
1. Conceptos Básicos
Antes de presentar los ejemplos de cómo empezar un texto, es importante mencionar algunos conceptos básicos:
- Introducción: Esta es la parte introductoria de un texto, la primera sección y la más importante ya que tendrá que atraer al lector para involucrarlo y motivarlo a leer hasta el final del texto.
- Hook: Esta es la frase inicial con la que se captura la atención de los lectores. Es importante que sea algo interesante para provocar la curiosidad del lector.
2. Ejemplos para Empezar un Texto
Ahora veamos algunos ejemplos sobre cómo empezar un texto:
- Bromas, preguntas o ideas provocativos que lleven a la reflexión.
- Referencias a un evento importante para el tema del que trata el texto.
- Citaciones de una persona famosa o una frase inspiradora.
- Referencias a algo conocido en relación a lo que se va a describir.
- Un ejemplo sencillo de como enfocar el tema del texto.
Estos son algunos ejemplos de cómo empezar un texto y poder capturar la atención del lector. Además es importante que en la primera frase se incluya una palabra clave importante para el resto del contenido.