Cómo cultivar un árbol de frutos rápidamente
1. Elija un lugar soleado
Un árbol de frutos requiere mucha luz para crecer y producir frutos. Elige un lugar en tu casa o patio soleado, donde el árbol reciba al menos unas 5 horas de luz solar directa al día.
2. Prepara el suelo
El suelo debe estar bien drenado. Si el suelo es arcilloso, mezcla arena para abrir los poros. Si el terreno es demasiado salado, mezcla una cantidad equivalente de turba para mejorar la calidad del suelo.
3. Plantar la semilla
Planta la semilla profundamente en un agujero lo suficientemente grande como para que la raíz se extienda. Asegúrate de que el agujero tenga el mismo nivel del suelo antes de agregar la semilla, para que se mantenga en un nivel estable.
4. Riega a diario
Es fundamental riegar a diario el árbol para mantener el suelo húmedo, especialmente durante los meses de calor extremo.
5. Fertilizar
Fertiliza el árbol con fertilizantes orgánicos para ayudarlo a desarrollarse y producir frutos. Si cultivas un árbol en maceta, usa fertilizante líquido.
6. Eliminar las malas hierbas
Asegúrate de eliminar las malas hierbas que se desarrollen alrededor del árbol. Esto concederá más nutrientes y agua a la raíz del árbol.
7. Poda el árbol
De vez en cuando, podar el árbol y los frutos en desarrollo para darle una mejor forma y promover un crecimiento más saludable. Esto ayudará a un mejor desarrollo de los frutos.
Conclusiones
Es importante tener en cuenta todos los pasos descritos para cultivar exitosamente un árbol de frutos en casa. Realizando estas tareas podrás tener frutos saludables más rápido.
- Elija un lugar soleado para plantar el árbol.
- Prepare el suelo con los nutrientes adecuados.
- Plante la semilla con cuidado.
- Riegue a diario y mantenga el suelo húmedo.
- Fertilice el árbol regularmente.
- Elimine las malas hierbas para que el árbol reciba los nutrientes necesarios.
- Pode el árbol con regularidad.
¿Que se les pone a los árboles para que den frutos?
Los abonos y fertilizantes para frutales tienen entre sus principales funciones promover el correcto crecimiento de la planta y favorecer el desarrollo del fruto. Esto se consigue mediante el aporte al suelo de abono que complemente el sustrato (la tierra) con los nutrientes (N, P, K, Mg, Ca, etc.) necesarios para el impulso de la producción alcanzando la máxima calidad posible. Además, se suele añadir a estos abonos otros elementos como los micro-nutrientes (hierro, zinc, boro, etc.) para completar el abono. Esto mejorará la fotosíntesis y el desarrollo de la planta.
Es aconsejable la aplicación de abono a los árboles para frutos en primavera y otoño, eligiendo un abono específico para frutales. Si se va a aplicar únicamente un aporte de nutrientes, se debe elegir un abono con una proporción adecuada de N, P, K y los demás elementos (Na, Ca, Mg, etc.). La cantidad a aplicar se determina en función del tamaño de la planta, de la producción esperada y de la calidad del suelo. Se recomienda consultar a un profesional para saber qué cantidad es la adecuada. Por último, hay que tener en cuenta que los abonos nitrogenados estimulan el crecimiento vegetativo pero disminuyen la calidad del fruto.
¿Cómo hacer que mi planta de frutos rápido?
¿Qué se puede hacer para que tu árbol frutal crezca más rápido? Para hacer crecer rápido un árbol frutal se debe abonar anualmente en primavera, regar con frecuencia según las necesidades de cada especie, podar cada año en otoño o invierno, y tener controlado el pH del suelo. Además se recomienda colocarle un abono que contenga nitrato de amonio, fosfato, potasio y calcio. El abono debe colocarse en un círculo alrededor del tronco usando guantes y cubrir el suelo con mantillo para evitar la evaporación del agua. También se recomienda realizar análisis de suelo para conocer las deficiencias nutricionales que pueda tener el árbol. Asimismo, para favorecer el crecimiento se recomienda mantener el árbol libre de enfermedades y plagas y tratar de evitar el exceso de fertilización.
¿Cuál es el mejor abono para árboles frutales?
El abono para frutales recomendable será del tipo completo, con los nutrientes básicos (nitrógeno, fósforo y potasio), además de otros micronutrientes necesarios para el desarrollo de hojas y frutos. Se recomienda, además, el uso de abonos orgánicos (hierbas, compost o estiércol de animales), ya que los nutrientes son liberados de manera gradual y no son tan tóxicos para el medio ambiente como los abonos químicos.