Cómo Se Cierra Un Tanque De Oxígeno
Los tanques de oxígeno son dispositivos medicales esenciales en el tratamiento de enfermedades respiratorias, y deben ser manipulados con precaución y cuidado. El proceso de cerrar un tanque de oxígeno de manera segura y eficiente implica los siguientes pasos:
1. Preparación del tanque
Primero, coloca el tanque en una superficie estable y plana. Retira todos los objetos de la pared que puedan obstruir la apertura del tanque, asegurándote de que el tanque quede completamente libre para cerrar.
2. Limpieza del tanque
A continuación, limpia el área alrededor del tapón del tanque. Esto ayudará a sellar el tapón de forma eficiente y evitará que el oxígeno se salga del tanque. Utiliza un paño limpio y húmedo para limpiar la tapa.
3. Cerrar el tanque
Ahora, presiona firmemente el tapón del tanque hacia abajo con tus dos manos hasta el nivel deseado. Asegúrate de que el sello se haya cerrado correctamente. Utiliza también una cinta adhesiva para asegurar el tapón.
4. Verifica que el tanque esté cerrado
Una vez que el tapón del tanque esté sellado, puedes verificarlo haciendo lo siguiente:
- Girar el tapón en sentido antihorario unas cuantas veces para asegurarse de que esté seguro.
- Escuchar un ruido de succión, como un «pop», cuando el tapón se cierra. Esto indica que el tapón se ha cerrado de manera segura y eficiente.
- Verificar visualmente que el tapón quede al mismo nivel, sin ningún espacio entre el tapón y el tanque.
Una vez que el tanque esté cerrado de la manera correcta, estará listo para el uso. Siempre recuerda manipular el tanque con cuidado para prevenir cualquier accidente o daño.
¿Cómo funciona un tanque de oxígeno portátil?
Su funcionamiento es sencillo de entender. El dispositivo aspira aire del ambiente en donde se encuentra, y lo comprime a través de una serie de filtros. Estos, se encargan de filtrar los gases que se encuentran presentes en el aire que respiramos, como puede ser el nitrógeno. Luego, se calienta el aire con una pastilla calefactora, a fin de aumentar la concentración de oxígeno. Por último, el oxígeno se vaporiza y se almacena en un recipiente hasta que sea necesario su uso. Cuando el paciente está listo para respirar el oxígeno, este pasa a través de una válvula de ajuste, la cual permite dar al paciente el suministro adecuado de oxígeno, controlado de forma segura.
¿Cómo se guarda un tanque de oxígeno?
Mantenga los tanques o depósitos en posición vertical en su carrito, estante o base estable, y evite reclinarlos. No use los sistemas de oxígeno que se hayan caído o que estén dañados. Guarde el oxígeno en un sitio con buena ventilación y fuera de la luz solar directa. No guarde combustibles cerca de los tanques de oxígeno. Tenga cuidado de no almacenar los tanques cerca de teléfonos celulares, computadoras u otros tipos de dispositivos electrónicos, ya que algunos tipos de oxígeno pueden causar un incendio. Mantenga los tanques de oxígeno debidamente protegidos de la humedad.
¿Cómo se usa el tanque de oxígeno?
El oxígeno se puede administrar mediante: Mascarilla. Tapa toda la nariz y la boca, Gafas nasales. Se insertan en la nariz y permiten hablar y comer mientras se tienen puestas. Son las que habitualmente se usan para recibir el oxígeno en casa . Cánula nasal conectada a un «tanque» de oxígeno que se lleva en una bolsa de oxígeno. Estas cánulas están conectadas a un tanque portátil para oxígeno. Estos tanques están llenos de oxígeno comprimido y se pueden cargar con un regulador de flujo para controlar la cantidad de oxígeno que recibe el paciente.
¿Cómo saber si ya se acabó el oxígeno de un tanque?
Cambie el tubo de oxígeno cada 3 a 6 meses. Si éste se daña, cámbielo de inmediato. Compruebe el medidor de presión con frecuencia para asegurarse de que no se quede sin oxígeno (vea la Línea de tiempo del uso del cilindro en la página 4). Siempre revise el medidor cuando la válvula esté activada. Si el dial indica que su reserva de oxígeno ha bajado hasta la marca baja, rellene o cambie el cilindro. La presión deseada debe estar entre las marcas de «lleno» y «bajo». Si hay una presión significativamente inferior, es posible que se haya agotado su reserva de oxígeno.
Cerrar un Tanque de Oxígeno
Es importante saber cómo cerrar adecuadamente un tanque de oxígeno para evitar lesiones o daños a la propiedad. Si no está muy familiarizado con los procedimientos específicos, siga los pasos a continuación para aprender cómo cerrar un tanque de oxígeno de forma segura.
Paso 1: Verifique el tanque
- Examine el área alrededor del tanque para asegurarse de que no hay riesgos de seguridad.
- Verifique que el tanque no haya fugado Oxígeno.
- Asegúrese de que no haya fugas de combustible alrededor del tanque.
Paso 2: Apague el tanque
- Coloque la válvula de alimentación en la posición cerrada.
- Gire el nutrómetro hasta que la indicación alcance el nivel seguro.
- Active el mecanismo de seguridad para asegurarse de que el tanque se desconecte completamente.
Paso 3: Desconecte el tanque
- Desconecte el tanque del regulador.
- Desconecte la línea del gas del tanque.
- Desconecte los cabezales de presión del tanque.
Paso 4: Almacene el tanque correctamente
- Almacene el tanque en un lugar seguro, cerca de la línea de alimentación.
- Asegúrese de que el tanque esté seguro, pero no apretado.
- Instale protector de tanque de oxígeno para evitar daños a la propiedad.
Siguiendo estos sencillos pasos, puede aprender cómo cerrar un tanque de oxígeno de manera segura. Esto le ayuda a prevenir lesiones y daños a la propiedad.