Cómo Curar Una Contractura Muscular en La Espalda
La contractura muscular en la espalda es un dolor agudo que puede ser debido al sobreentrenamiento, movimientos deficientes o debido a la postura. Esto puede causar desde dolor y rigidez a problemas respiratorios si el dolor se extiende hasta la parte superior del abdomen. En este artículo se discutirán algunos remedios caseros eficaces para curar la contractura muscular en la espalda.
1. Calor
Aplicar calor localizado sobre el área afectada es útil para relajar los músculos contracturados. Esto permitirá que los músculos se distiendan y de esta forma reducir el dolor. Esta forma de tratamiento también promueve la circulación sanguínea en el área afectada para mejorar el desplazamiento de los desechos de los músculos.
2. Reducción del Estrés
Quite el estrés físico y emocional para mejorar el dolor y la flexibilidad. Realizar ejercicios suaves como el Yoga, Tai Chi y el Pilates son excelentes formas de reducir el estrés. El estrés si no se controla puede agravar el dolor de la contractura muscular.
3. Descanso
Descansar siempre es esencial para recuperarse de una contractura muscular. Asegúrate de omitir cualquier actividad física extenuante durante unos días hasta que el dolor haya disminuido.
4. Estiramiento
Los estiramientos adecuados te ayudarán a relajar el músculo contracturado y prevenir lesiones adicionales. Haz estiramientos lentos y suaves para mejorar el rango de movimiento y evitar la rigidez muscular.
5. Masaje Terapéutico
El masaje ayudará a invertir los signos de contractura muscular. Esto aumenta la capacidad de los músculos para eliminar el ácido láctico de los tejidos musculares y proporciona un alivio instantáneo del dolor.
6. Medicación
Si el dolor persiste, entonces consulta a un médico para obtener medicamentos. Los fármacos anti-inflamatorios son una buena opción, así como los relajantes musculares para aliviar el dolor muscular. Siempre sigue las instrucciones del médico para obtener un alivio seguro.
Otras Medidas de Prevención:
- Mantén una buena postura al sentarte o parado.
- Precalentar antes de hacer cualquier ejercicio.
- Beber mucha agua para mantener hidratado a tu cuerpo.
- No abuses del ejercicio. Intenta variar el tipo de ejercicios.
- Protege tus músculos de lesiones con vendajes aplicados correctamente.
Seguir estas medidas preventivas te ayudará a prevenir contracciones musculares en el futuro. Si sigue los consejos de este artículo, debe haber un alivio significativo del dolor en unos días.
¿Qué puede provocar una contractura en la espalda?
Causas de una contractura musculas de espalda Mala higiene postural de cada persona. Ejercicios deportivos mal ejecutados o indebidamente prolongados. También falta de calentamiento previo. Posturas repetidas durante una rutina laboral. Sobresfuerzos al levantar cargas y situaciones de estrés. Tensión y estrés emocional. Sedentarismo o inactividad física. Gaseoso o múltiples enfermedades. Osteomusculares.
Fatiga muscular. Lesiones. Deshidratación. Desórdenes musculares. Artritis inflamatoria. Efectos secundarios de algunos medicamentos y alteraciones hormonales.
¿Cómo quitar una contractura en la espalda rápido?
Cómo aliviar una contractura en la espalda Desinflamar la zona con calor, Date un masaje para descontracturar la zona, Realiza estiramientos suaves, Practica actividad física suave para disminuir la tensión en la zona, Aplicar un analgésico local en la zona dolorosa y, Si los síntomas no desaparecen, visita a un médico.
¿Cómo se siente una contractura muscular en la espalda?
Cuando sufrimos una contractura en la espalda los músculos no se relajan y se contraen manteniendo la zona dura e hinchada. Por lo que los síntomas no tardan en llegar. Sabrás que tienes una contractura en la espalda por los siguientes síntomas: Dolor y rigidez muscular. El dolor suele ser una sensación aguda, tipo punzada, que aumenta al realizar los movimientos. Las zonas con mayor riesgo de sufrir una contractura son la zona lumbar y la parte superior del cuello. En concreto notaremos un dolor agudo y una sensación de calambres en el área afectada.Si el dolor se prolonga, la zona se puede encontrar caliente y sensible al tacto. Además, puedes sentir una rigidez que impide mover el área afectada y la realización de algunos movimientos pueden provocar una sensación de un dolor agudo.