Cómo Limpiar los Sillones de Tela en Casa
Los sillones de tela son hermosos, modernos y cómodos. Le dan un toque suave y decorativo a nuestro hogar, pero a la vez, con el tiempo se meten el polvo, las manchas y los malos olores. Si queremos mantener el sillón en buen estado, tenemos que limpiarlo de forma puntual.
Pasos para Limpiar los Sillones de Tela en Casa:
- Aspira tu sillón: Es el primer paso a realizar para llevar a cabo la limpieza. Debes usar una aspiradora con cepillo y ajustar la potencia al nivel adecuado para el tipo de tela de tu sillón. Aspira todas las superficies, especialmente bajo los cojines donde pueden acumularse muchos restos.
- Tira los cojines y lavalos por separado: Los cojines son un lugar favorito para acumular suciedad y polvo. Lávalos a máquina a una temperatura no superior a 30ºC, con jabón líquido para prendas delicadas. Secar a temperatura baja.
- Protege el sillón con una funda: El uso diario de una funda protectora hará que tu sillón pueda durar mucho más tiempo en buen estado. Estas fundas se encuentran en cualquier tienda de decoración o textiles y son realmente útiles para proteger los sillones tanto del polvo como de manchas.
- Usa un limpiador de hogar natural: En lugar de productos químicos o detergentes fuertes que pueden dañar el sillón, usa limpiadores naturales. Mezcla bicarbonato de sodio y agua en un recipiente, aprieta una esponja dentro de la mezcla y limpia el sillón. Esta solución es también ideal para los sillones de cuero. De esta manera, mantendrás tu sillón limpio y protegido por más tiempo.
Sigue estos consejos para mantener en buen estado tus sillones de tela. Limpiarlos correctamente es importante para mantener la higiene en casa y para mantenerlos bonitos e impecables.
¿Cómo limpiar sillones de tela con bicarbonato de sodio?
Preparar una solución en la que incorpores, aproximadamente, en un litro de agua tibia más un vaso de vinagre y una cucharadita de bicarbonato. Usa un paño adecuado (que no manche) y humedece con la solución que preparaste previamente sin saturarlo de líquido. Aplica en las manchas empleando movimientos circulares. Dejar secar. Si es necesario, repite el proceso. Por último, limpia con un paño limpio y una solución de agua tibia y jabón.