Cómo Quitar una Ampolla
Pasos a Seguir para Quitar una Ampolla
Las ampollas son problemáticas y dolorosas. Pueden suceder por causa de zapatos ajustados, fricción, roce o periodos muy prolongados de actividad física. La buena noticia es que existen métodos sencillos para aliviar el dolor y permitir que la ampolla se cure.
Siga estos pasos para quitar una ampolla:
- Lave la piel con agua tibia y jabón para asegurar que toda la zona esté limpia.
- Seque la piel con una toalla suave.
- Ayuda a que el líquido salga punzando la ampolla con una aguja fina estéril, sin llegar a perforar la piel.
- Limpie la zona con alcohol estéril y cubra con una bandita de gasa para ayudar a la cicatrización.
- Verifique el sitio periódicamente para detectar signos de infección, de existir restablezca el tratamiento y acuda a su médico.
Reiteración
Las ampollas se sanan con el tiempo, pero si sigues los pasos anteriores, puedes ayudar al proceso de sanación de una forma limpia y segura.
Lava bien la zona con agua tibia y jabón, seca bien con una toalla suave, ligeramente punza la ampolla para liberar el líquido, limpie con alcohol e inmoviliza con una bandita de gasa. Verifica el sitio periódicamente para detectar signos de infección y acude a tu médico de ser necesario.
Cómo quitar una ampolla
¿Qué es una ampolla?
Una ampolla es una bolsa de líquido bajo la piel. Suele ser una lesión común y leve en el pie resultado de rozaduras y presiones repetidas.
Cómo cuidar una ampolla
- Limpie la piel con agua y jabón. Esto ayudará a prevenir una infección.
- Aplícale una pomada. Puedes usar una pomada antibiótica como la triple-antibiótico para evitar infecciones.
- Coloque un vendaje adhesivo suave. Esto ayudará a mantener la herida limpia y proteger el área.
- Ten cuidado con los movimientos repetitivos. Esto puede agravar la ampolla y hacer que sea aún más doloroso.
¿Cómo quitar una ampolla?
- Limpiar el área con agua y jabón. Luego seque bien.
- Envolver una aguja estéril en gases y suavemente pinchar la ampolla para drenar su contenido.
- Aplicar una pomada antibiótica y coloque un vendaje adhesivo suave.
- Vigila la herida por varios días y trata de mantenerla seca. Si ves alguna señal de infección, acude al médico para que la evalúe.
Los edemas son una de las lesiones comunes más dolorosas para los pies, pero si se tratan correctamente, es posible evitarlos y reducir el dolor. Por lo tanto, si sospechas que puedes tener una ampolla, lo mejor es que visites a un médico. Para reducir el dolor y prevenir la infección, recuerda limpiar la herida con agua y jabón, aplicar una pomada antibiótica, colocar un vendaje adhesivo y pinchar suavemente la ampolla con una aguja estéril para liberar el líquido. Si ves signos de infección, acude de inmediato a tu médico.
Cómo Quitar Una Ampolla
Una ampolla es una pequeña burbuja de líquido formada debajo de la piel como resultado de la fricción. Estas ampollas generalmente se forman en los pies a partir del uso excesivo de calzado nuevo, los deportes que requieren un uso intensivo o los trabajos que implican manejar objetos pesados. Aunque estas no sean graves, tu salud delicada debería ser prioridad al momento de quitar la ampolla.
Pasos Necesarios para Remover una Ampolla
- Lave sus manos y la Lesión: Lave sus manos con agua y jabón antes de tocar la lesión. Luego lave la lesión con agua tibia y jabón, evitando el contacto de la lesión con la ropa.
- Seca la lesión: Seque la lesión con una toallita limpia y suave, luego asegúrese de que esté completamente seca.
- Inspecciona la ampolla: Cuidadosamente estudie la ampolla, asegurándose de que no se encuentre infectada, y de encontrarse así, contacte a su médico.
- Remueva el Exudado: Tome un palillo de dientes limpio con una gasa o gasita limpia y remueva el exudado dentro de la ampolla.
- Cubra la ampolla: Coloque una tirita pequeña para sostener la piel blanda alrededor de la ampolla. Esto evitará que se infecte.
Reglas de Seguridad para el Manejo de Ampollas
- Nunca dañe intencionalmente la ampolla abriéndola con un objeto punzante.
- Si la ampolla se abrió sola, lave la herida con agua y jabón para asegurar que esté limpia.
- Cubra la herida con una venda para evitar infección.
- No use jabón con fragancias o químicos fuertes en el área que rodea a la herida.
Recordemos que la salud es lo primero y que, si sientes dolor o incomodidad, es importante que te acerques a un médico para recibir la atención adecuada.