Fobia a los Agujeros: La Trypofobia
La Trypofobia es un miedo intenso e irracional a los agujeros pequeños en la superficie de un objeto. Esta fobia generalmente surge por una reacción visceral hacia los patrones de agujeros en el cuerpo de los animales y la madre naturaleza.
Síntomas
Los síntomas de la fobia a los agujeros suelen ser los siguientes:
- Pánico
- Sudoración excesiva
- Náuseas
- Agitación
- Ganas de vomitar
- Incapacidad de respirar o hablar
- Miedo irracional a los objetos con agujeros
En algunos casos, los síntomas pueden ser tan severos que el paciente se cae inconsciente, lo que a veces se conoce como «ataque de pánico».
Causas
Las causas pueden ser diversas, aunque la mayoría se deben a un trastorno de estrés postraumático asociado con la experiencia de alguna situación traumática:
- Experiencias infantiles traumáticas
- Experiencias vividas en la vida real
- Creencias o miedos complejos
Por otra parte, algunas veces la Trypofobia puede ser hereditaria o resultado de algún trastorno físico del sistema nervioso, como el autismo o la esquizofrenia.
Tratamiento
Una persona con trypofobia puede tratar su miedo con varias herramientas, como:
- Terapia cognitivo-conductual (TCC)
- Terapia de exposición
- Hipnosis ericksoniana
- Relajación
Las terapias cognitivas y de exposición se han demostrado muy efectivas para tratar los síntomas de la Trypofobia. De hecho, la TCC ha sido ampliamente utilizada como un tratamiento efectivo para tratar todos los tipos de trastornos de ansiedad.
En última instancia, el tratamiento de la fobia a los agujeros debe ser un proceso individualizado para cada persona, en función de sus síntomas y necesidades. La atención y el apoyo profesional pueden ayudar a aliviar la ansiedad relacionada con la Trypofobia.
¿Cuál es la causa de tripofobia?
En el caso de la tripofobia, esta sensación de peligro podria ser desencadenada por la semejanza entre el aspecto de los patrones con la piel de animales venenosos, como cobras, por ejemplo, o gusanos que producen enfermedades en la piel, como miasis cutánea. También se cree que esta sensación se debe a la forma de los triángulos o agujeros, que también pueden ser usados por parásitos para entrar en el cuerpo. Por lo tanto, el temor a los patrones de triángulos podría tener su origen en la lucha de un antepasado para sobrevivir a los parásitos.
¿Qué pasa si tienes tripofobia?
La experta detalla que una persona tripofóbica experimenta elevados niveles de ansiedad cuando se enfrenta a este tipo de situaciones, por lo que siempre trata de evitarlas o escapar de ellas. En este sentido, una de las superficies que más repulsa causa es la misma piel humana. Esto suele manifestarse con acciones como un aumento de la sudoración, temblores, sequedad en la boca, mareo o dificultad para respirar. Aunque su incidencia suele ser mayor en personas con trastornos de ansiedad o fobias, la tripofobia a veces es normal. Por otro lado, también suele ser una reacción instintiva y, aunque desagradable, es muy común.
¿Qué es la Escopofobia?
Miedo a que te miren fijamente: escopofobia Es un miedo persistente que puede generar taquicardia, dificultad para concentrarse, temor excesivo a la crítica, escalofríos y sudoraciones. Esta fobia aparece cuando sientes que otros te están juzgando o evaluando. Estas señales eran más comunes cuando alguien se encontraba en el centro de atención de una reunión ó evento formal, pero con el aumento del uso de la tecnología, personas con esta fobia también desarrollan nerviosismo cuando están expuestos en plataformas digitales como videoconferencias ó cuando leen hasta críticas en línea.
¿Qué es la tripofobia y cómo se cura?
La tripofobia (a veces llamada fobia al patrón repetitivo o miedo a los agujeros) es el miedo o repulsión generado al mirar o al estar cerca de figuras geométricas muy juntas, especialmente orificios pequeños y rectángulos muy pequeños. Esto puede ocurrir en patrones de texturas, diseños y otros elementos que se repiten. No hay una cura exacta para la tripofobia. Los tratamientos para la ansiedad y el miedo excesivo pueden ayudar a reducir los síntomas. Estos tratamientos comunes incluyen terapia cognitivo-conductual y otras terapias de comportamiento, como la exposición gradual a los temores. La terapia de comportamiento es un enfoque psicológico útil para ayudar a alguien a liberarse de sus miedos. Esto implica enfrentarse gradualmente a lo que se teme, comenzando con cosas o situaciones menos aterradoras y trabajando hacia situaciones más aterradoras.