Cuidado de la Planta de Lavanda en Maceta
Luminosidad
La planta de lavanda necesita una cantidad considerable de luz, por lo que no es aconsejable esconderla directamente tras una silla u otra planta. La luz solar directa durante al menos seis horas al día es importante para que el crecimiento de la planta sea equilibrado.
Regar la Lavanda
La lavanda necesita que sus raíces se humedezcan profundamente dos o tres veces por semana. Para evitar que se formen encharcamientos o podredumbres, se recomienda que luego del riego se deje que el agua drene bien. También existe la posibilidad de regar con una botella de agua, para que se dispersen de manera homogénea.
Abonar la maceta
Es importante abonar la maceta una vez al mes entre los meses de marzo a octubre. La mejor opción para ello es aplicar un fertilizante de liberación lenta para conseguir una mejor absorción.
Época de recorte
Es recomendable recortar la planta una vez al año para que se vea sana y vigorosa. Esto hay que hacerlo entre los meses de enero y marzo.
Algunos cuidados importantes
- No hay que estresar demasiado a la planta moviendo la maceta de un lugar a otro.
- Verificar constantemente que no haya plagas, ya sean hongos o insectos, que puedan comprometer la salud de la lavanda.
- Evitar la sobreexposición al sol afecta el rendimiento floral y en el peor de los casos, la planta puede morir.
¿Cómo se cuida una planta de lavanda en maceta?
Al igual que muchas otras plantas, a la lavanda no necesite que se riegue en exceso, así que basta con suministrarle agua más o menos cada dos semanas o cuando se vea que la tierra esté completamente seca cuando meta el dedo en ella. También es importante que la maceta tenga suficiente drenaje. Además, asegúrate de mantenerla en un lugar soleado con buena luz, aunque evite los peores enfrentamientos solares. Por último, aplica un poco de fertilizante una vez al mes. Esto ayudará a que tu planta se mantenga sana y vigorosa.
¿Dónde poner la planta de lavanda?
Cuando está en jardín o exteriores, lo mejor es colocarla en el lugar que más sol reciba durante el día, pues sus necesidades de luz son altas y lo ideal es que esté expuesta al menos a 6 horas al sol directo. Cuidado con colocarla muy cerca de la sombra, pues la lavanda tiene una buena resistencia al frío pero en condiciones de sombra sin luz directa puede padecerlo.
Si se trata de interiores, en una ventana que reciba abundante luz solar al menos durante 6 horas al día es el lugar ideal para su planta de lavanda. Si tu lugar de residencia o espacio está expuesto a temperaturas muy bajas, lo mejor es usar una maceta con drenaje y proteger la base del recipiente y la tierra para contrarrestar el frío de la planta. Por su parte, también es importante que no reciba las corrientes de aire directas, pues de esta manera evitates un exceso de frío en el mismo.
¿Cómo hacer para que florezca la lavanda?
Siempre sé moderado con el agua y hazlo a medio día una vez a la semana. Pero antes, revisa que la tierra esté seca o, de lo contrario, podrías administrarle más agua de la que necesita y la matarías. Nunca mojes las flores ni las hojas para evitar que se pudran. Además, la lavanda necesita una exposición al sol para que florezca. Intenta ubicarla en un lugar que sea al menos parcialmente soleado durante el día. Finalmente, la lavanda no gusta del exceso de fertilizantes así que usa el mínimo necesario.
¿Por qué se seca la planta de lavanda?
Las lavandas con poco riego se caen y la tierra se siente completamente seca. Para regar correctamente la lavanda en maceta, empapa bien la tierra y luego deja que se seque completamente la pulgada superior (2,5 cm.) antes de volver a regar. Si hay exceso de agua, la raíz de la lavanda se pudrirá. Además, la mayoría de las lavandas se secan porque le falta luz. Requieren sol directo o semi-sombra, aunque algunas se desarrollan mejor con luz indirecta. También se sequen porque los suelos en los que se plantan son demasiado densos, por lo que no permiten un buen drenaje del agua.
Cuidar plantas de lavanda en maceta
Pasos Para El Cuidado de La Lavanda en Maceta:
- Elección de la maceta – Al elegir una maceta para tu lavanda, obtén uno lo suficientemente grande para que tenga un buen espacio de crecimiento. Procura que tenga también agujeros para drenar el agua apropiadamente.
- Preparar el suelo – Para que tu lavanda tenga los nutrientes y alimentos necesarios para crecer debes preparar el suelo con bits de arcilla expandido y compost bien descompuesto. Esto proporciona la cantidad de drenaje y oxígeno adecuada para la lavanda.
- Colocación y riego – Luego de colocar la lavanda en la maceta preparada debes regarla suavemente para que el suelo tenga un buen aporte de humedad. Debes mantener el suelo húmedo pero no empapado. Controla el exceso de agua para prevenir enfermedades.
- Exposición al sol – La lavanda requiere de luz directa del sol, lo mas ideal es mantenía en un lugar donde reciba seis horas de luz solar al día. Debe estar bien ventilada y evitando corrientes de aire frío.
- Fertilización y poda – La lavanda requiere de fertilizante para mantener su desarrollo y vigor. Es recomendable aplicar un fertilizante equilibrado cada dos meses. Para un mejor crecimiento se recomienda podar la planta todos los años para formar una latíce.
Si sigues estos simples pasos podrás disfrutar de una preciosa lavanda en maceta.