Cómo Incubar Huevos
Los huevos incubados son una excelente forma de aportar alimento nutritivo a su dieta. Incubar huevos es, en realidad, un proceso asombroso, que conlleva la emoción de observar como la vida evoluciona en los huevos para convertirse en diferentes formas. Aquí hay algunas cosas que debes saber para incubar huevos de una forma segura.
1. Preparar el equipo
Lo primero que debes tener es un incubador. Hay varios tipos de incubadores que puedes usar, dependiendo del lugar donde quieras hacerlo. Una vez que tengas el equipo, tendrás que configurarlo según las instrucciones. Si no tienes un incubador comercial, puedes construir uno tú mismo.
2. Seleccionar los huevos
Recuerda que el tipo de huevos que elijas es importante. Asegúrate de elegir huevos de aves saludables y de buena calidad. Es recomendable que compres huevos de gallinas locales, ya que son más saludables y frescos. Luego tendrás que elegir qué huevos incubar. Esta decisión dependerá del propósito que tengas para incubarlos. Por ejemplo, si tu objetivo es obtener alimentos, será mejor incubar huevos de gallinas de postura. Pero si lo haces por recreativo, puedes elegir cualquier especie que tengas en tu jardín.
3. Preparar los huevos
Una vez que hayas seleccionado los huevos adecuados, tendrás que prepararlos para incubarlos. Empieza por lavarlos a fondo para eliminar cualquier bacterias. Luego, tendrás que marcar los huevos para evitar confusiones. Finalmente, tendrás que colocarlos en el incubador y configurar la temperatura y la humedad, para darles las mejores condiciones para incubar, según la especie que hayas escogido. Aquí hay alguns consejos que te ayudarán:
- Temperatura: La temperatura depende de la especie de ave, pero en general se recomienda usar entre 37°C y 39°C. Algunas aves necesitan temperaturas más bajas y otras temperaturas más altas.
- Humedad: La humedad es importante, aunque también depende de la especie. Para la mayoría de las aves, se recomienda una humedad entre el 40% y el 55%.
- Voltaje: La mayoría de los incubadores usan un voltaje de 220v, pero hay algunos que utilizan 120v.
4. Controlar la incubación
Es importante que controles la incubación para asegurarte de que los huevos estén bien. Algunas de las cosas que deberías hacer son: asegurarte de que los huevos estén a la temperatura correcta, limpiar los huevos con un paño húmedo, verificar los niveles de humedad y controlar la rotación de los huevos.
5. Cuidar a los recién nacidos
Después de 35 ó 40 días, los huevos empezarán a romperse, así que prepárate para llevar cuidado de las crías. Los pollitos recién nacidos necesitarán un lugar cálido, una alimentación adecuada y una fuente de agua limpia. Debes tener cuidado de que los pollitos estén siempre calientes y asegurarte de que estén recibiendo suficiente alimento y agua.
Si sigue estas instrucciones, podrá incubar huevos de forma segura en su hogar. Incubar huevos es un proceso maravilloso que le da la oportunidad de ver la vida desde el principio. ¡Disfruta de la experiencia!
¿Cómo se pueden incubar huevos de gallina ponedora?
Luego de que las gallinas ponen los huevos fértiles y estos son recolectados, deben pasar a una sala de almacenamiento hasta que sean mandados a la incubadora. Se recomienda que se guarden a una temperatura inferior a los 24°C (óptima entre 16-17°C), esto asegura que no haya desarrollo embrionario todavía.
Una vez ahí, se eligen los huevos más aptos para la incubación. Una vez seleccionados, estos deben colocarse en la incubadora, que debe estar previamente calibrada a la temperatura recomendada por el fabricante (generalmente 37°C). La humedad también debe calibrarse según los parámetros requeridos, y se recomienda que los huevos se giren cada 8-12 horas con el fin de evitar deformaciones en la cáscara.
También es importante mantener un ambiente libre de vibraciones y ruidos; esto reduce el estrés del huevo y promueve su desarrollo. Por último, los huevos deberían incubarse durante un periodo de 21 días aproximadamente, pero esto varía según la especie.
¿Cómo hago para incubar un huevo?
Permita que los huevos frescos se calienten lentamente a temperatura ambiente antes de colocarlos en la incubadora. El calentarlos abruptamente de 55 grados a 100 grados F (de 12 a 37 C) provoca la condensación de humedad en la cáscara del huevo, lo cual conduce a enfermedades y reduce la eclosión. Una vez que tenga los huevos a temperatura ambiente, colóquelos en la incubadora. Asegúrese de que la temperatura de la incubadora esté entre 99 y 101 grados F (37-38 grados C), y ajuste el termostato de acuerdo a los requerimientos específicos del tipo de ave que esté incubando. Siempre mantenga un método para controlar la temperatura en la incubadora, como un termómetro que compruebe continuamente el medio ambiente. La humedad en la incubadora debe ser entre 40 y 50 por ciento durante el periodo de incubación. Tenga en cuenta que la cantidad de humedad necesaria puede variar dependiendo del tipo de ave, por lo tanto, siempre revise las indicaciones específicas del huevo. Finalmente, vuelva a revisar la incubadora a intervalos regulares para asegurarse de que los huevos se estén incubando de forma adecuada.