Cada cierto tiempo los polos magnéticos se invierten, de manera que no suelen coincidir con lo que popularmente se conoce como Polo Norte o Polo Sur en términos geográficos. Estos polos forman parte del campo magnético de la Tierra que va desde su núcleo hasta donde inicia el viento solar.

Polos magnéticos se invierten: Descubre sus consecuencias
Es normal que cuando pienses en el Ártico se te venga a la mente inmediatamente el famoso Polo Norte y que en el caso de la Antártida, solo pienses en el llamado Polo Sur. Sin embargo, cuando los polos magnéticos se invierten esto no se da de la manera en la que estamos acostumbrados, pues lo que pensamos que es el norte, la brújula nos lo señalara como el sur y viceversa.
Aunque es un evento que parece imposible, ya hay registros de que esto ha ocurrido en otros tiempos y que inevitablemente volverá a repetirse en algún momento de la historia.
La última inversión geomagnética registrada data de hace 780.000 años, aunque recientemente se encuentra en estudio la posibilidad de que hace 42.000 años durante la glaciación, se haya dado nuevamente el evento. No obstante, algunos todavía no consideran este último evento como una inversión magnética total ya que fue algo relativamente temporal.
La inversión de los polos geomagnéticos de la Tierra suele prolongarse por miles de años, teniendo como consecuencia un debilitamiento de la fuerza del campo magnético terrestre. Pero una vez que pasa el evento, todo parece volver a la normalidad en cuanto a los polos.
Los estudios relacionados con el tema se hacen a partir de las marcas dejadas en las rocas cada vez que ocurre un suceso como este. Gracias a esto se ha podido descubrir que el hecho de que los polos magnéticos se invierten, no es algo aislado.
Se ha podido comprobar a través de las piedras que datan de hace miles de años, que el evento tiene lugar cada 200.000 o 300.000 años. Pero este período tampoco es exacto, ya que ha habido oscilaciones.
¿Qué pasa cuando los polos magnéticos se invierten?
La inversión de los polos magnéticos se traduce en el debilitamiento del campo magnético (como ya se mencionó), pero esto no quiere decir que esta capa protectora desaparezca en su totalidad.
Sin embargo, ese simple debilitamiento crítico puede derivar en un deterioro serio que permita el paso de elementos altamente radiactivos y cósmicos hacia la Tierra. Para la vida en el planeta esto podría tener consecuencias fatales, ya que proliferarían enfermedades como el cáncer y se convertiría en una situación perjudicial similar a las presentadas en las fugas de las plantas nucleares.
A nivel material, los sistemas eléctricos sufrirán de tal manera que ya no podrás funcionar adecuadamente. Además, es seguro que esto no será lo único que se verá afectado ante un fenómeno como este, ya que los daños a nivel terrestre pueden ser irreversibles.
La buena noticia es que los investigadores han descubierto que cuando los polos magnéticos se invierten, lo hacen paulatinamente. Esta podría ser la clave para preparar a la humanidad para una posible inversión geomagnética.
Un posible ejemplo
Actualmente, se considera que el campo magnético de la Tierra es más vulnerable entre la zona que va desde la costa oeste del continente africano, pasando por el océano Atlántico hasta llegar al sur de un país sudamericano, Brasil.
Debido a esto los astronautas y científicos de la NASA suelen llamar a esta zona como El Triángulo de las Bermudas del espacio” o “Anomalía del Atlántico Sur”. Ellos aseguran que cuando se encuentran por encima de esta área, experimentas sucesos poco comunes.
Esto parece ser consecuencia de la radiación que llegue a través del campo magnético que no se encuentra en su mejor estado en estado zona. De esta manera la radiación proveniente del cinturón de Van Allen se posiciona más cerca de la Tierra.
Esta anomalía es tan importante que la Estación Espacial Internacional necesitó de la construcción de un blindaje especial para poder soportar orbitar sobre cerca de ella. Los astronautas han reportado momentos en los que cierran los ojos y ven una especie de flash, lo que se cree es consecuencia de la radiación.
Los aparatos electrónicos tienden a prenderse o apagarse, las mediciones no son posibles pues arrojan errores o irregularidades, los satélites tienen problemas. Estos son algunos de los acontecimientos que se dan por la radiación y que pueden darnos indicios de lo que ocurriría durante la inversión.
¿Cuándo ocurrirá la próxima inversión magnética?
Esta pregunta todavía no tiene respuesta y es posible que nunca la tenga, o por lo menos no de manera exacta. Como la inversión tiene que ver con lo que ocurre en el núcleo de la Tierra y para llegar a él hay que perforar miles de kilómetros de piedra, no hay mediciones ni pruebas que indiquen exactamente cuando se invertirán los polos nuevamente.
En cambio se pueden realizar estimaciones o proyecciones de acuerdo a lo que los científicos consideran. Por ejemplo, como se ha comprobado que el debilitamiento de la fuerza del campo magnético se da en un 5% cada siglo, podría estimarse que han de pasar 2.000 años para que ocurra este evento.
Para seguir aprendiendo sobre otras condiciones naturales que se dan en nuestro planeta, te invitamos a ingresar en el siguiente enlace sobre el Punto más alto de la Tierra que puedes encontrar.
El primero en descubrir que los polos magnéticos se invierten
Bernard Brunhes un destacado geofísico de origen francés, fue el encargado de demostrar que algunas rocas proveniente de la actividad volcánica eran atraídas hacia una trayectoria diferente a la representada por el campo magnético que tenemos actualmente. En otras palabras, estas rocas se encuentran imantadas de manera opuesta.
Es así como nace el conocimiento de que los polos magnéticos se invierten cada cierto tiempo, sin saber con exactitud el momento en el que ocurrirá. Lo que sí se sabe es que cuando este evento ha tenido lugar no ha acabado con el planeta, ni tampoco ha acabado con toda la vida en él.